Hace casi 7 décadas que la Falla Valenciana se realiza en Mar del Plata con el impulso de la Unión Regional Valenciana, se organiza cada año para mantener viva su tradición y en este 2023 no será la excepción.

Un claro ejemplo es el eje de la temática en contra de las petroleras en la ciudad. Postura que termina enfrentándose al intendente Guillermo Montenegro, quién dejó en claro que se encuentra a favor, debido a los puestos de trabajo y las divisas que ingresarían a las arcas del Municipio de General Pueyrredón (MGP).

Por otro lado, se aprovechó para criticar al capitalismo y, a su vez, a los Estados Unidos. Sin embargo, la sentencia no fue contra el acttual mandatario norteamericano Joe Biden, sino más bien contra el ex presidente Donald Trump.

En ese mismo sentido, se remarcó más aún el beneficio hacia los sectores más izquierdistas de USA, el Partido Demócrata (PD). Mientras tanto, todos los misiles van dirigidos hacia la derecha estadounidense sin argumento alguno. Lo cual es bastante polémico, por parte de la falla valenciana.

La parte más polémica de la Unión Regional Valenciana con la falla es el hecho de haber preparado la temática de inclusión con los típicos colores LGBT. Allí se exponen cuerpos de personas que no respetan para nada la ley biológica. La idea en sí está con la promoción de la ideología de género.

Entendiendo que se trata de un evento en el cual asisten familias, se ha cruzado un límite por completo. Ya que, no se comprende por qué no se trató la temática inclusión de personas que sufren alguna discapacidad. Por ende, se trató de una “inclusión”, pero de cartón.

Ante todo lo referido, es indispensable dejar en claro que la comunidad valenciana se ha metido en las ideas de la Agenda 2030 de lleno. Lo controversial es que eligió ir por la vía de la izquierda con una muestra filosocialista y progresista. Lamentable.