La Municipalidad de General Pueyrredón (MGP), mediante la Secretaría de Educación, puso en marcha el programa “Cuidar y Cuidarnos”, un proyecto de huertas en Jardines y Escuelas Primarias dependientes del sistema educativo local.
En este marco, el intendente Guillermo Montenegro estuvo presente en la Escuela Primaria 15 Juan Fava, ubicada en México y Matheu, donde nació el proyecto que luego fue replicado por diversos establecimientos de General Pueyrredón. Allí compartió una jornada junto a los alumnos mientras desarrollaban la actividad.
Las huertas en las instituciones educativas son espacios de enseñanza y aprendizaje que favorecen a que estudiantes y docentes desarrollen conocimientos desde una perspectiva sustentable, vinculando las materias del programa curricular con temáticas de educación ambiental y promoción de la salud. “Es un puntapié inicial para empezar a trabajar otros contenidos: se vincula con temas de ambiente, compostaje, reciclado y alimentación saludable”, aseguró Leandro Luna, docente a cargo del Taller de Huerta y Alimentación Saludable.
“A los chicos les entusiasma trabajar con herramientas, meter las manos en la tierra y producir alimentos, prácticas que después replican en sus casas con sus familias”, agregó. En la huerta escolar todo lo que se produce está hecho de forma natural, sin ningún tipo de pesticidas. Los estudiantes elaboran sus abonos naturales, realizan el control de insectos, el monitoreo, siembran y cosechan. Parte de los alimentos son cocinados en la escuela y se comparten en comidas junto a alumnos y docentes para generar un espacio de encuentro.
Para llevar adelante esta iniciativa, participa un equipo de capacitadores que acompañan semanalmente a las escuelas. Hacen un trabajo en equipo con docentes y estudiantes, tanto en el diseño de sus propuestas pedagógicas como asistiendo en el desarrollo de las actividades previstas.
Cuidar y Cuidarnos cuenta con plena adhesión de la comunidad educativa, ya que constituye una forma de incorporar aprendizajes auténticos, favoreciendo la capacidad de plantear problemas e idear intervenciones creativas para resolverlos. Es además una herramienta clave para adquirir prácticas y costumbres que los inviten a valorar la importancia de cuidar el ambiente y de cuidarse a sí mismos.