Vale recalcar que el “Bohemio” nació en 1904, y desde 1984 no juega en Primera División. Fue un club ejemplar al que lo avala una larga historia. Desde principios de los años ’90 la entidad deportiva perdió el derecho a votar, como consecuencia de las malas administraciones que lo llevaron a la quiebra.
Sin embargo, desde los ’90 en adelante, un grupo de socios se encargó de mantener a la institución en pie, pero con muchas dificultades. Llegado el año 2012, se creó la primera agrupación del club, encabezada por Maximiliano Raúl Rima y Pablo Trombert.

En 2014 se hicieron las primeras elecciones del Siglo XXI. El doctor Alejandro Korz era el presidente del club y fue quién mantuvo con mucho sacrificio a la institución durante los años que duró su recuperación. A partir de 2014, asumió Gabriel Greco, el cual impulsó un sin números de obras que embellecieron toda la infraestructura del Club.
Asimismo, en diálogo con Rima desde La Postal de Mar del Plata, nos manifestó estar contento con dichas obras, pero señaló enfáticamente que Atlanta “necesita inexorablemente modificar muchas de sus reglas”, entre las que puntualizó como una de la más importantes la de la reelección indefinida. “No puede ser que si un país tiene mandatos de 4 años, un club los tenga a tiempo indeterminado. La alternancia es la base de toda democracia”, sentenció.

Por otro lado, Rima dijo que “todos debemos trabajar para que el club este en Primera División” y añadió que “ese es un objetivo fundamental y el que no permite discusión alguna”.
El jueves se realizó en Villa Crespo un plenario que reunió a todos los sectores de la oposición, dando lugar a la Agrupación 12 de Octubre, la que se integró con personajes como Alejandro Korz, Guillermo Ale, Gian Mellino, Lodi, Kakanas, Lercari, Mongelli, Milton Dan y muchos otros.

Por ultimo, se le consultó a Rima por qué vino a Mar del Plata y su reunión con referentes de Asociación Social y Deportiva Justo José de Urquiza y Deportivo Español, a lo que respondió que “Atlanta debe empezar a trazar puentes con todas las instituciones locales y extrajeras posibles, para tomar el impulso que le permita lograr los objetivos con que los ‘Bohemios’ soñamos”.