El caso conocido como la “violación grupal de Palermo”, que ganó amplia repercusión mediática, ha resultado ser una versión distorsionada de la realidad. El incidente, que tuvo lugar el 28 de febrero de 2022, involucró a una joven de 20 años que presuntamente fue abusada sexualmente por seis adolescentes de entre 20 y 24 años en plena luz del día. Sin embargo, nuevas evidencias han surgido cuestionando los acontecimientos reportados inicialmente.
Según la versión original difundida por los medios, la víctima fue supuestamente rescatada por una panadera, quien se convirtió en una figura clave en el relato. Sin embargo, una cuenta de Twitter bajo el nombre de “Caso Palermo” reveló un video en el cual se muestra a la presunta salvadora golpeando a la joven en el lugar de los hechos. A su vez, la familia de los seis acusados han estado luchando por demostrar que la versión mediática no refleja los hechos reales.
La propia presunta víctima había declarado que no recuerda lo sucedido, afirmando que decidió salir con un amigo a un boliche en Palermo y conoció a los acusados. Posteriormente, decidieron continuar tomando algo en una plaza, pero esa es la última parte que recuerda. Su testimonio contradice la versión de una violación grupal y plantea interrogantes sobre lo sucedido en realidad.
El caso se basa en un testimonio clave proporcionado por un amigo de los panaderos, quien presuntamente grabó a los jóvenes y luego presentó un informe policial que describía los hechos. En el informe, se menciona que la chica se encontraba en un estado casi inconsciente y presentaba signos de haber sido abusada. Estas afirmaciones son respaldadas por las declaraciones de la panadera y el panadero, pero no son para nada ciertas.
Sin embargo, las pruebas revelan que los hechos comenzaron en la entrada de un kiosco, donde compraron bebidas alcohólicas y se quedaron un tiempo antes de dirigirse a la panadería. El video de seguridad muestra a la joven besando a uno de los adolescentes, lo cual plantea interrogantes sobre la naturaleza de la interacción y su consentimiento. Además, la supuesta víctima habia confesado ser lesbiana, lo cual hace que se contradiga con su declaración.
Otro detalle significativo es que solo se encontraron rastros de ADN del líquido preseminal de uno de los acusados en el muslo de la chica, no en su vagina. En todo momento ella esta completamente vestida y no se encontraba en estado de semi inconsiencia, como declara la panadera.
El abogado de la presunta víctima ha afirmado que la chica estaba en un estado de alteración absoluta cuando fue asistida por la panadera, pero no hay evidencia que respalde esta afirmación. Además, la versión de los hechos proporcionada por la panadera difiere de lo que se observa en el video de seguridad.
Por otro lado, la primera llamada al 911 provino de la panadera, quien afirmaba que cinco hombres estaban violando a una mujer dentro del automóvil. Sin embargo, el video muestra a los panaderos golpeando a la joven después de que ella intentara ingresar a la panadería y son los presuntos abusadores sexuales los que la intentan alejar de la situación de violencia después de que la panadera le de una patada y repetidas piñas en la cara, además de palazos y empujones.
En resumen, la creciente cantidad de evidencia a favor de los 6 chicos indican que este caso no fue una violación grupal, sino un grupo de personas que pasaron la noche juntas y tuvieron relaciones consensuadas. La versión distorsionada de los hechos ha causado un grave impacto en la vida de los seis acusados, quienes han estado detenidos desde febrero de 2022 bajo la carátula de “abuso sexual con acceso carnal agravado” Este caso subraya la importancia de una investigación exhaustiva y la necesidad de evitar la instrumentalización de los sucesos con fines políticos o mediáticos.
