En un contexto nacional caracterizado por el aumento de agresiones de militantes kirchneristas hacia referentes del vecinalismo, la ciudad bonaerense de Mercedes no es la excepción. Una vecina registró con pruebas concretas los ataques sufridos en su propiedad.

La damnificada denunció que los autores son empleados municipales, identificando incluso a uno de los sospechosos como Fabián Branchini, quienes realizaron pintadas con mensajes en contra del prescindente Javier Milei, el espacio político con el que había militado anteriormente en 2023 la propietaria del lugar vandalizado, cuyo esposo es candidato en el partido vecinal dirigido por Bernardo Zubeldía para estas elecciones.

No es un hecho aislado. En Mercedes, varios vecinos han padecido hostigamientos y agresiones por parte de grupos vinculados al intendente Juan Ustarroz, primo y hermano de crianza del senador Eduardo “Wado” de Pedro, financiados a través de contratos municipales utilizados como fachada para sostener la militancia partidaria con fondos públicos.

La mayoría de las denuncias contra miembros de La Cámpora terminan archivadas por fiscales que en Mercedes operan alineados con la misma organización, garantizando así la impunidad de los agresores.

Una vez más, en Mercedes se expone la mecánica: aparato estatal, militancia remunerada con recursos de los vecinos y un nuevo ataque político que, con alta probabilidad, volverá a ser sepultado en la justicia local.