Luego de 9 días después del gran temporal sucedido en la ciudad de Bahía Blanca y algunas ciudades aledañas, además de varios barrios dañados, caminar en la ciudad es encontrar a muchas personas en la calle, con sus casas y automóviles abiertos de par en par, pero preocupados por la falta de respuesta de las empresas de seguro.

"Ni me llamaron todavía, pero los productores me dicen que me cubren todo, teniendo daño contra terceros, pero sino voy a tener que venderlo", contó Ana, mientras seguía sacando barro del garaje de su casa mientras su auto estaba en la calle encallado en el barro y con las marcas de hasta dónde llegó el agua.

"Todavía estoy esperando que me respondan sobre qué van a hacer por el daño que generó en mi auto el granizó de hace unos meses atrás, y ahora pasó esto que ni ellos saben qué pueden cubrirme. Necesito el auto, y mucho no voy a esperar", detalló Mariano, dueño de un auto marca italiana pequeño, y el seguro le pidió que no toque nada en su rodado.

"Tengo todos mis vehículos con la misma aseguradora, pagó casi 150 mil pesos por mes, espero que ser cliente tenga sus preferencias. Ahora le toca a ellos ponerse, porque el auto lo compré hace cinco meses, tiene menos de treinta mil kilómetros y espero que me reconozcan algo, pero muchos me dicen que por más que tenga contra todo riesgo no me van a dar mucho", detalló Oscar, jubilado, y confiando en su promotor de seguro.

Las historias se suman a lo largo y ancho de la ciudad, y más preocupante es que en varios casos pocos son los que aseguraron sus hogares, y el dinero que puedan obtener de sus aseguradores por sus autos tendrá como destino la reconstrucción de sus hogares. Un drama que recién comienza, y está lleno de desconfianza.