La diputada Juliana Santillán, representante de La Libertad Avanza (LLA), ha sido objeto de críticas por parte de la dirigente conservadora y ex oficial de seguridad bonaerense, Virginia Luján "Rusita" Sosa, debido a sus declaraciones sobre los trabajadores del Hospital Garrahan.

Sosa, conocida por su firmeza en temas de seguridad y su liderazgo en la Quinta Sección Electoral de Buenos Aires, expresó su descontento en medios marplatenses, calificando a Santillán de "imberbe, bruta e insensible".

Cuestionó la trayectoria laboral de la diputada antes de su incursión en la política y la acusó de carecer de formación académica, llegando a dudar de que haya completado el nivel secundario.

Estas declaraciones surgen en el contexto de la polémica generada por Santillán al afirmar que la canasta básica familiar era de 360 mil pesos, cifra que contrasta con los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INdEC), que la sitúan por encima del millón de pesos. Este comentario fue ampliamente criticado por su falta de precisión y empatía hacia los trabajadores del hospital, quienes venían reclamando mejoras salariales.

La situación se agravó cuando el Consejo de Administración del Garrahan otorgó un bono de 500 mil pesos al personal para paliar la pérdida de poder adquisitivo, decisión que fue revertida por el ministro de Salud, Mario Lugones, quien además solicitó la renuncia de todos los miembros del Consejo.

Sosa concluyó sus declaraciones expresando su solidaridad con los profesionales de la salud, destacando su labor en la atención médica y criticando la actitud de Santillán, a quien acusó de menospreciar la realidad económica de los trabajadores al sugerir que se puede vivir bien con casi 400 mil pesos.

Este enfrentamiento refleja las tensiones internas dentro del espacio político de La Libertad Avanza y pone de manifiesto las divergencias en la percepción de la situación económica y social del país.