A los 26 años, Mahyra Ojeda, modelo, jurado en certámenes y diseñadora de moda, vive uno de los momentos más importantes de su carrera. Nacida en Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) y actualmente radicada en Buenos Aires, la artista hoy afianza su propio sello dentro del universo de la moda, con una estética centrada en la sensualidad, la personalidad y el diseño exclusivo.

Su relación con el modelaje empezó desde muy joven, movida por el amor al arte y a la expresión corporal. Debutó en desfiles locales y, con disciplina y formación, logró profesionalizarse hasta convertirse en una figura activa de pasarelas y producciones fotográficas. “El modelaje me dio identidad”, reconoce.

En el plano creativo, Mahyra dio un salto clave cuando comenzó a diseñar piezas propias. Su trabajo llamó la atención de figuras como Mariana Brey y Virginia Gallardo, para quienes creó lencería exclusiva. Esos proyectos, afirma, la impulsaron a perfeccionarse y consolidar una estética propia dentro de un rubro que hoy lidera con personalidad: la lencería erótica y de alta sensualidad.

Su máxima inspiración siempre fue Mirtha Legrand, cuya elegancia, constancia y presencia la guiaron desde el inicio. “Ella me enseñó que la moda también es un lenguaje de poder”, asegura.

Hoy atraviesa una etapa de crecimiento: tiene varios desfiles programados como diseñadora, incluido uno muy especial el 18 de diciembre en el Teatro Colonial. Pero su mayor desafío está en el horizonte: participar como creadora en la convocatoria para vestir a Juana Viale, un proyecto que considera “un honor inmenso” y una oportunidad para cerrar un capítulo emocional en su trayectoria. “Sería un círculo que se completa, porque ‘La Chiqui’ fue mi inspiración desde el comienzo”, afirma.

En un mensaje final, Mahyra invita a las mujeres, sobre todo a las que vienen del interior, a no renunciar a sus sueños: “La moda es libertad, es trabajo constante y es creer en una misma. Nada es imposible cuando la pasión se mantiene encendida”.