En los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) ha pasado a convertirse en una herramienta accesible para empresas de todos los tamaños. De acuerdo con un análisis técnico realizado por el FMI casi un 40 por ciento del empleo mundial está expuesto a la IA. Mientras que, en las economías avanzadas, alrededor de un 60 de los empleos pueden verse afectados por la IA.

Su evolución ha sido vertiginosa, expandiéndose a múltiples sectores y demostrando su capacidad para transformar procesos y modelos de negocio. La revolución que promete la IA no solo implica automatización, sino también el desarrollo de nuevas oportunidades que reconfiguran la manera en que las empresas operan y compiten en un mundo cada vez más digitalizado.

Este avance ha sido especialmente relevante para las pequeñas y medianas empresas (pymes), que ahora tienen la oportunidad de aprovechar la IA para competir en mercados dominados por grandes jugadores.

Las pymes están utilizando esta tecnología para diversas tareas, como la atención al cliente mediante chatbots, el análisis de datos para prever tendencias de consumo, y la personalización de servicios. Estas aplicaciones les permiten optimizar recursos y mantenerse relevantes en un mercado que exige agilidad y adaptabilidad.

"La IA ofrece múltiples formas de aplicación para las Pymes, adaptándose a sus necesidades específicas. Entre los usos más comunes destacan la automatización de procesos repetitivos, como la contabilidad o la gestión de inventarios, el análisis predictivo que ayuda a planificar estrategias más eficaces y la mejora de la experiencia del cliente mediante herramientas de recomendación personalizadas. Además, tecnologías como el aprendizaje automático y el procesamiento de lenguaje natural están haciendo más accesible el análisis de grandes volúmenes de información, un recurso clave para la toma de decisiones", mencionó Gustavo Guaragna, CEO de Snoop Consulting, consultora líder en transformación digital.

El impacto de la IA no se limita a las herramientas que ofrece, sino que también transforma la forma en que trabajan los empleados. Al encargarse de tareas rutinarias o complejas, esta tecnología libera tiempo y recursos humanos, permitiendo que los equipos se enfoquen en actividades más estratégicas y creativas.

Como resultado, las empresas no solo aumentan su eficiencia operativa, sino que también mejoran la productividad de su personal, lo que se traduce en una mayor competitividad en sus respectivos mercados.

"Además, la IA está abriendo puertas a nuevas formas de negocio que antes parecían inalcanzables para las Pymes. Hoy en día, las máquinas pueden ver, escuchar y procesar información de maneras innovadoras gracias a la sensorización avanzada, lo que reduce drásticamente los costos de recopilación de datos. Tecnologías como el análisis de imágenes y el reconocimiento de voz permiten gestionar y analizar requerimientos de manera automatizada y a costos mínimos. Esto no solo abre la puerta a negocios impensables en el pasado, sino que también desafía a las empresas a adaptar su cultura organizacional y su forma de gestión, integrando estas herramientas para aprovechar plenamente su potencial", agregaron desde Snoop Consulting.

A futuro, la IA seguirá evolucionando y ampliando su alcance, con desarrollos que prometen revolucionar aún más el panorama empresarial. Se espera un crecimiento en el uso de herramientas de inteligencia artificial generativa, la integración de sistemas más intuitivos y accesibles, y el surgimiento de soluciones específicas para sectores como el comercio, la salud y la educación.