Historia | 24/01

59 años de su pérdida

24 de enero de 1965: muere Winston Churchill, dirigente histórico del Reino Unido

Gran Bretaña estuvo más de una semana de luto por el que fuera primer ministro en 2 ocasiones y lideró al país para ganar la Segunda Guerra Mundial.

Winston Leonard Spencer Churchill nació en 1874 en Oxfordshire, uno de los cuarenta y siete condados de Inglaterra. De familia aristocrática, estudió en la Harrow School, un internado cerca de Londres, y en 1893 ingresó en la Real Academia Militar de Sandhurst, donde se forman los oficiales del Ejército británico.

Durante su estancia en la escuela combatió en Cuba (1895), India (1898) y Sudán (1899). No obstante, Churchill se cansó pronto de la vida militar y renunció a ella en 1899 para afiliarse al Partido Conservador. Al año siguiente consiguió un escaño en el Parlamento y fue ahí cuando comenzó una carrera política que duraría hasta su muerte el 24 de enero de 1965.

Como político, Churchill cambió de partido varias veces, aunque esto no le impidió desempeñar cargos importantes. En 1904 se pasó al Partido Liberal por su mayor compromiso con la justicia social, pero en 1924 volvió con los conservadores porque se oponía al laborismo.

Durante esos 20 años fue subsecretario de Colonias (1906-1908), ministro de Comercio (1908-1910), del Interior (1910-1911) y primer lord del Almirantazgo (1911-1915), y desde 1925 hasta 1929 ocupó el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, Churchill no era un experto en cuestiones financieras y en 1925 decidió que el Reino Unido volviera al patrón oro, pese al riesgo de deflación y desempleo que suponía, lo que provocó la única huelga general de la historia del país y su retirada de la política durante diez años.

Winston Churchill, 2 veces líder

Aunque se mantuvo al margen dentro del Parlamento, Churchill no dejó de seguir la política. Para 1938 era ya un crítico acérrimo de la política de apaciguamiento del entonces primer ministro Neville Chamberlain hacia la Alemania de Adolf Hitler.

Churchill defendía el rearme británico para frenar la expansión nazi por Europa, por lo que, cuando el Reino Unido declaró la guerra a Alemania en 1939, retomó el cargo de primer lord del Almirantazgo. Un año después, Chamberlain dimitió tras la invasión nazi de Noruega, que Churchill había previsto. Frente a ese panorama, el rey Jorge VI lo nombró primer ministro.

Churchill lideró así su país durante la Segunda Guerra Mundial. Al interior formó un Gobierno de concentración nacional con laboristas, liberales y conservadores, y en el exterior trazó alianzas con Estados Unidos y la Unión Soviética para derrotar a Hitler. También colaboró con Washington para diseñar el orden internacional de posguerra, basado en la ONU y la OTAN. La política de Churchill llevó al Reino Unido a la victoria y le hizo pasar a la historia como uno de los grandes estadistas del Siglo XX.

Sin embargo, su renovada popularidad no fue suficiente para ser reelegido en las elecciones de 1945, ya que durante la campaña fue demasiado crítico con el Partido Laborista y los británicos no le creían capaz de guiarlos en tiempos de paz. Churchill fue así líder de la oposición conservadora hasta 1951, cuando regresó al puesto de primer ministro.

No obstante, su segundo mandato fue más controvertido, pues las rebeliones en las colonias de Kenia y Malasia evidenciaron que el Imperio británico se desintegraba. Churchill ni siquiera agotó ese segundo periodo, ya que dimitió en 1955 por problemas de salud, aunque siguió siendo miembro del Parlamento hasta 1964, un año antes de su muerte.

Un hombre de luces y sombras

Winston Churchill es uno de los dirigentes más famosos de la historia gracias a su dilatada experiencia política (en 1959 recibió el premio Padre de la Cámara por ser el parlamentario con más años continuos de servicio) y a sus 2 mandatos al frente del Reino Unido. En 1953, además, recibió el Premio Nobel de Literatura por su “dominio de la escritura y su brillante oratoria”, a raíz de sus memorias de la Segunda Guerra Mundial, y en 2002 los ingleses lo votaron como el mejor británico de la historia en una encuesta de la BBC.

Sin embargo, tras el asesinato en Estados Unidos del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en 2020, surgieron numerosas protestas también en el Reino Unido, que reivindicaron, entre otras, una revisión de la historia oficial sobre Churchill, ya que no incluye referencias a su racismo y supremacismo.

En 1937, por ejemplo, Churchill declaró que no creía que se hubiese cometido ninguna injusticia contra los indios americanos o el pueblo negro de Australia “por el hecho de que una raza superior [la británica], una raza con más sabiduría sobre el mundo, haya llegado y haya ocupado su lugar”. También es conocida su postura hacia Mahatma Ghandi, a quien detestaba y ridiculizaba, o su responsabilidad en la hambruna de Bengala, que mató a tres millones de personas en 1943.

COMENTARIOS