Historia | 11/09

Día del Programador

8 pasos para un ciclo de vida del desarrollo de software seguro

Hoy, más que nunca su labor es vital para la economía digital, el desarrollo tecnológico y la innovación en diversos sectores.

El Día del Programador se celebra el día 256 de cada año, y en este año bisiesto, el 12 de septiembre se conmemora dicha efeméride.

Esta fecha, elegida porque 256 es la cantidad máxima de valores que se pueden representar con un byte de 8 bits, tiene por objetivo reconocer el trabajo esencial que realizan los programadores, quienes desempeñan un papel crucial en la creación y mantenimiento del software que impulsa el mundo moderno. Hoy, más que nunca su labor es vital para la economía digital, el desarrollo tecnológico y la innovación en diversos sectores.

El trabajo de los programadores impacta a todos los usuarios de software e Internet. Cada interacción en línea, aplicación móvil o sistema operativo está respaldada por el trabajo minucioso de los desarrolladores, que no solo crean nuevas funcionalidades, sino que también aseguran que el software sea eficiente y seguro.

Desde las grandes empresas hasta los usuarios individuales, todos se benefician de los avances que los programadores aportan a la tecnología, mejorando la vida diaria y aumentando la seguridad en entornos digitales. Por ello, es esencial garantizar que el software desarrollado sea seguro, confiable y resistente a las amenazas cibernéticas.

En el contexto del desarrollo de software, la cadena de suministro se refiere a los diferentes componentes, herramientas y actores involucrados en su creación y distribución. La misma puede ser un punto vulnerable que los ciberdelincuentes aprovechan para infiltrarse en sistemas y robar datos sensibles.

Un ejemplo claro de esto paso en el 2020, cuando un software de terceros llamado Orion puso a más de 30 mil organizaciones en una posición comprometida debido a un ataque a la cadena de suministro en el sistema de SolarWinds.

"Comprender los riesgos de la cadena de suministro de software es esencial, ya que un eslabón débil puede comprometer la seguridad de todo el sistema. La creciente dependencia de componentes de terceros, como bibliotecas de código abierto o herramientas de desarrollo, aumenta la posibilidad de vulnerabilidades. Evaluar y gestionar estos riesgos es clave para proteger los sistemas y aplicaciones de posibles ataques cibernéticos",  señaló Alejandro Botter, gerente de ingeniería de Check Point, empresa líder en ciberseguridad.

Para garantizar la seguridad en el ciclo de vida del desarrollo de software, es fundamental seguir los siguientes 8 pasos:

  1. Identificar componentes del software: es esencial que las organizaciones mantengan un inventario completo y actualizado de todos los componentes de software, incluyendo bibliotecas de terceros, frameworks y herramientas utilizadas en el desarrollo. Esto les permite tener una visión clara de los elementos que componen el software, lo que facilita la gestión de riesgos y la identificación de posibles vulnerabilidades.
  2. Evaluar la seguridad de proveedores: las organizaciones deben evaluar rigurosamente la postura de seguridad de sus proveedores de software de terceros. Es crucial que estos proveedores sigan prácticas de seguridad sólidas, tales como auditorías regulares, certificaciones de seguridad y cumplimiento normativo. De este modo, se mitigan los riesgos potenciales que estos proveedores pueden introducir en la cadena de suministro de software, garantizando que los componentes adquiridos sean seguros y conformes con los estándares de seguridad exigidos.
  3. Analizar y priorizar riesgos: después de identificar los componentes y evaluar la seguridad de los proveedores, las organizaciones deben realizar un análisis de riesgos detallado. Este análisis permite determinar el impacto y la probabilidad de las amenazas identificadas. El uso de metodologías estándar, como ISO 31000, ayuda a priorizar los riesgos según su criticidad, de modo que los recursos y esfuerzos se concentren en mitigar las amenazas más graves.
  4. Implementar controles de seguridad: completado el punto anterior, las organizaciones deben implementar controles de seguridad adecuados para mitigar dichos riesgos, que incluye adoptar procesos de revisión del código y actualizar el software así como implementar diferentes herramientas, que ayuden a los equipos en estas tareas y logren prevenir la  explotación de vulnerabilidades, como es el caso del WAF (firewall de aplicaciones web) y el IPS (sistema de prevención de amenazadas).
  5. Monitorear continuamente: las organizaciones deben adoptar una estrategia de monitoreo continuo para mantener la seguridad de su software, dado que siempre emergen nuevas vulnerabilidades y amenazas. Esto incluye la realización de auditorías regulares, escaneos automáticos y pruebas de penetración. Además, implementar sistemas de alertas en tiempo real es fundamental para responder rápidamente a las amenazas emergentes y ajustar las medidas de seguridad de manera proactiva.
  6. Crear una lista de materiales de software (SBOM): las organizaciones deben establecer una lista de materiales de software (SBOM) que detalle todos los componentes de software utilizados, incluidos módulos de código abierto y dependencias. Esto permite una respuesta rápida y efectiva ante vulnerabilidades descubiertas en componentes de terceros. Contar con una SBOM bien organizada facilita las auditorías de seguridad, mejora la transparencia y asegura una gestión de riesgos eficiente.
  7. DevSecOps: DevOps es un conjunto de prácticas culturales que apuntan a unificar el desarrollo de software (Dev) y las operaciones de TI (Ops). La integración de prácticas de seguridad (Sec) en el flujo de trabajo de DevOps se denomina DevSecOps. Este enfoque garantiza que la seguridad no sea solo una verificación final, sino un proceso continuo que se integra en cada etapa del ciclo de vida del desarrollo de software, en línea con los principios de los controles de seguridad de la información.
  8. Respuesta y recuperación ante incidentes: si ocurre un ataque, es fundamental contar con una estrategia de respuesta bien diseñada. Un enfoque estructurado para responder a un ataque garantiza que pueda detectar, contener y recuperarse rápidamente de cualquier incidente de seguridad, minimizando su impacto en su organización.

"Garantizar la seguridad en la cadena de suministro puede ser un gran dolor de cabeza para muchas organizaciones, por problemáticas como la falta de personal calificado, determinar qué puntos priorizar y la complejidad para implementar mitigaciones. Por ello la adopción de soluciones basadas en inteligencia artificial y servicios brindados por especialistas en la materia, se vuelven clave para que las organizaciones completen estos puntos con éxito", concluyeron desde Check Point.

Finalmente, realizar simulacros y ejercicios de respuesta a incidentes es esencial para garantizar la preparación de todo el equipo en caso de una brecha de seguridad. Estos simulacros ayudan a identificar posibles fallos en el plan de respuesta y permiten que cada miembro del equipo entienda su rol específico ante un ataque.

Los ejercicios regulares mejoran la velocidad y efectividad de la reacción ante incidentes, reduciendo al mínimo el impacto en la organización y permitiendo una rápida recuperación del sistema. Una cultura de seguridad proactiva y bien ensayada es clave para enfrentar las amenazas cibernéticas en el entorno actual.

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