A solo 10 días de los comicios, el líder conservador Pierre Poilievre ha puesto toda la carne en el asador con su enérgico plan "Canada First", desafiando la tibia estrategia del Gobierno liberal y prometiendo un giro radical que, de concretarse, podría darle la victoria más contundente al Partido Conservador en años.

Desde que arrancó la campaña, Poilievre no se ha guardado nada: con un discurso directo y sin pelos en la lengua, promete recortar impuestos, dinamitar regulaciones y plantar cara a Estados Unidos en la guerra arancelaria que ha amenazado nuestro comercio. "Canadá tiene que recuperar su orgullo y su peso en el mundo", repite en cada mitin. Y, a juzgar por el entusiasmo de sus seguidores en Alberta y Ontario, su mensaje está calando hondo.

Economía sin excusas

El corazón de su oferta es el ambicioso "Canada First", un recorte fiscal masivo (que incluye la eliminación del impuesto federal a las ventas en nuevas construcciones) y la supresión de trámites burocráticos que, según él, "asfixian al emprendedor canadiense".

Poilievre asegura que estas medidas subirán la producción en un medio billón de dólares en 5 años y generarán cientos de miles de empleos bien remunerados.

Crisis de vivienda: el remedio conservador

Con los precios por las nubes, el acceso a la primera vivienda es hoy misión casi imposible para miles de jóvenes. Poilievre propone eximir totalmente del GST (Impuesto sobre Bienes y Servicios) a cualquier hogar nuevo y premiar a los municipios que simplifiquen licencias y planos de urbanismo.

Un alivio inmediato en los gastos de mudanza, aseguran en su equipo, y el empujón que el mercado necesita para aumentar la oferta.

Inmigración "segura y productiva"

Su eslogan de "inmigración responsable" no deja lugar a medias tintas: deportaciones más ágiles para quienes atenten contra la seguridad, pero ventanillas prioritarias para trabajadores calificados en sectores con escasez de personal.

Poilievre sostiene que sólo así se mantendrá el equilibrio social y se cubrirán plazas vitales en salud, tecnología e ingeniería.

Mano firme frente a Washington

Cuando el comercio con nuestro vecino del sur está en jaque, Poilievre no duda en calificar de "capitulación" la diplomacia liberal. Su hoja de ruta incluye negociar con dureza, imponer contratarifas si hace falta, e incluso buscar nuevos mercados en Asia y Europa.

"No podemos depender de un solo cliente para pagar nuestras cuentas", advierte, energizando a quienes reclaman mayor autonomía económica.

¿Por qué darle un voto de confianza?

• Visión clara de crecimiento: su plan es amplio, detallado y va directo al grano de la productividad.
• Soluciones palpables: desde alivios fiscales hasta procedimientos exprés para construir viviendas.
• Defensa de la soberanía: un líder dispuesto a plantarse frente a potencias extranjeras.
• Balance en inmigración: promete mano firme sin renunciar al talento global.
• Historial probado: ha cosechado seis victorias parciales desde que asumió el liderazgo del PC en 2022.

Con todos los focos sobre él y a un paso de poner fin a dos mandatos liberales, Pierre Poilievre reta ahora a los canadienses a dar el "sí" a su audaz hoja de ruta. El próximo 28 de abril, la papeleta podría inclinarse hacia un cambio de timón tan drástico como el que Poilievre propone. ¿Estará el país listo para el sacudón conservador?