Alejandro Damián Wittenberg se ha convertido en uno de los nombres más comentados en el ámbito de la salud pública de Mar del Plata tras su reciente designación por el Programa de Atención Médica Integral (PAMI) para encabezar la Gerencia de Efectores Sanitarios Propios.

Su nombramiento, formalizado en resoluciones oficiales emitidas en enero de 2024, no solo representa un ascenso en la carrera administrativa del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, sino que también se enmarca en un contexto de creciente concentración de poder en la adjudicación de prestaciones y licitaciones en el sistema de salud pública de la ciudad.

En el Boletín del Instituto se detalla que Wittenberg asumirá la responsabilidad de coordinar y gestionar la prestación de servicios médicos a cientos de jubilados, en un escenario donde el Programa de Atención Médica Integral ha sido señalado por algunos críticos como un monopolio en la contratación y distribución de recursos.

La centralización de funciones (que implica, entre otros, la asignación de personal, la evaluación de licitaciones y la supervisión de contratos) ha generado inquietud entre gremios y asociaciones de transparencia, que advierten sobre la posibilidad de favorecer acuerdos preestablecidos en detrimento de la competencia y la eficiencia.

Diversos sectores señalan que, al concentrar la toma de decisiones en figuras como Wittenberg, se corre el riesgo de perpetuar prácticas poco transparentes en las licitaciones, especialmente en áreas sensibles como la adquisición de insumos médicos y medicamentos. Casos recientes, como la polémica “causa medicamentos truchos”, en la que su nombre apareció junto a otros funcionarios (aunque posteriormente se declaró falta de mérito en su contra) han reavivado el debate sobre la transparencia en el sistema.

Por su parte, Wittenberg ha declarado: "Lo que hacemos, lo hacemos con compromiso en tiempo y forma y no le debemos nada a nadie", una frase que, según sus defensores, resume su enfoque profesional y su compromiso con la calidad en la prestación del servicio.

Sin embargo, expertos en políticas públicas y representantes de organizaciones sindicales sostienen que la acumulación de responsabilidades en una sola figura podría traducirse en una mayor dificultad para supervisar y fiscalizar el proceso de adjudicación de contratos, consolidando un monopolio que limite la participación de otras empresas y proveedores en un sector que demanda competitividad y eficiencia.

En este contexto, la reciente designación de Wittenberg en Mar del Plata se presenta como un eslabón más en una cadena de decisiones que, según críticos, favorecen la centralización y la concentración de poder en el PAMI, afectando directamente la calidad y la transparencia de la atención médica para los jubilados. La polémica se suma a un debate nacional sobre cómo equilibrar la eficiencia administrativa con la necesidad de abrir espacios para la competencia y garantizar procesos licitatorios justos en la salud pública.