La rutina de la pequeña localidad de General Rojo se vio sacudida en las últimas horas por un violento episodio que involucra a la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE).

Según informó el Órgano de Control Gremial Nacional, un grupo de operativos enviados por la cúpula de UATRE, bajo presunto aval de su presidente José Voytenco, irrumpió en la sede local con la intención de desmantelar mobiliario y documentación perteneciente a los trabajadores de la zona.

El hecho se produjo apenas días después de que la Comisión Normalizadora del gremio realizara tareas de fiscalización y auditoría en General Rojo, enmarcadas en el proceso de recuperación institucional que lleva adelante el Órgano de Control. Al no encontrar canal de diálogo, los enviados optaron por métodos “patoteriles”, rompiendo la puerta de acceso e intentando retirar varios elementos de la oficina.

Ante la gravedad de la situación, las autoridades del Órgano de Control radicaron la denuncia correspondiente. Tras la intervención de la Policía bonaerense, los presuntos agresores fueron trasladados a la comisaría local para prestar declaración. Desde el Órgano de Control calificaron el accionar como “una muestra más de la desesperación de quienes se resisten a perder privilegios y rehúyen la transparencia exigida por los trabajadores rurales”.

El caso ya recayó en la Justicia, que deberá determinar responsabilidades penales y laborales. Mientras tanto, el Órgano de Control Gremial Nacional reivindica haber ganado “la primera pulseada institucional” y espera que el proceso de normalización continúe sin obstáculos. La comunidad de General Rojo y los afiliados de UATRE aguardan definiciones concretas en las próximas horas.