El domingo 29 de junio, Santa Fe se calienta en urnas y pujas ideológicas. Pero en medio del fragor entre el oficialismo de Maximiliano Pullaro, el kirchnerismo y La Libertad Avanza (LLA), emerge una figura que desafía las reglas: Walter Eiguren, presidente del Partido Moderado, apodado ya el "Rey Midas" de la política provincial.

Con un estilo meticuloso y hasta "cargoso" (según sus propios rivales), Eiguren no deja que ningún detalle electoral se le escape. Acompaña, asesora y respalda con fervor a sus candidatos que superaron las PASO: Gonzalo Castro en Venado Tuerto, Germán Carballo en Piñero, Germán Zarantonello en Casilda, Alfredo Vega en Villa Constitución, Sergio Sierra en Villa Mugueta y Esteban Coradazzi en San Eduardo.

Pero su audacia no termina ahí. En un giro que ha dejado perplejos a sus adversarios, Eiguren extiende su bendición a postulantes de otras siglas cuando cree que "son los mejores". Así, Martín Papini en Funes, Carlos De Grandis en Puerto General San Martín, Ana Paula Milo en Granadero Baigorria y Pedro Medei, el célebre "profe de Santa Fe", han recibido su aval público y recursos del "partido invitado".

"Hay que respaldar a los mejores, aunque sean de otros partidos. Si hacen buenas gestiones, trabajan en sus municipios y el pueblo los vota, nosotros no vamos en contra: al contrario, los apoyamos", declaró Eiguren.

Este enfoque rompedor en una provincia acostumbrada a feroces campañas de descrédito entre bloques contrarios ha despertado una doble lectura: mientras muchos aplauden su pragmatismo y "política constructiva", otros lo tildan de oportunista sin lealtad partidaria.

Detrás de tanta "moderación" late una estrategia audaz: apuntar al aparato territorial. En cada localidad, los referentes locales del Moderado se encargan de potenciar al candidato (propio o ajeno) con más posibilidades de triunfar. ¿El resultado? Varios de sus apadrinados han logrado voltear el escenario político donde antes cedían terreno.

Con una mezcla de carisma, insistencia y un mensaje populista de "hacer política en serio", Eiguren aspira a consolidar una tercera fuerza en Santa Fe que no se rija por viejos fundamentalismos. Él mismo sentencia: "La política debe ser para construir y defender a quienes realmente se preocupan por sus pueblos. Es hora de dejar de lado ciertas cosas menores".

Así, mientras la pulseada entre kirchnerismo y libertarios promete dar emocionantes giros en estas elecciones del 29 de junio, Walter Eiguren juega sus fichas a varios colores. Su consigna: que el Moderado no solo se siente en bancas propias, sino que lleve su impronta vencedora a cada municipio… sea cual sea el cartel que ondee sobre la mesa de votación.