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Fotografías de la desidia: Acción Marplatense exhibe vulnerabilidad ajena y olvida soluciones
El ex intendente Gustavo Pulti y su comodora, la concejal Eva Ayala, juegan a los golpes bajos.

Mientras personas en situación de calle caminan por las calles de Mar del Plata sin una red mínima de contención, el sello político Acción Marplatense (AM), representado por el ex intendente Gustavo Pulti y la concejal Eva Ayala, se dedica a posar junto a la pobreza urbana para sus redes sociales.
En Mar del Plata hay personas que duermen a la intemperie, en pleno invierno.
— Eva Ayala (@evayala) June 11, 2025
El Municipio las violenta: les quita los colchones, las obliga a “circular” y, en el peor de los casos, las criminaliza.
Hace un año presentamos un proyecto para garantizar abrigo, alimento y… pic.twitter.com/YzUyyjTFIi
¿Es esta la política de Estado que merecen quienes no tienen un techo donde dormir?
La política del gesto vacío
En los últimos días, las cuentas oficiales de AM en redes sociales viralizaron una serie de fotografías: Pulti y Ayala comparten imágenes con decenas de vecinos que viven al raso, rodeados de frazadas gastadas y precarios bolsos.
No hay propuesta concreta, ni plan de acompañamiento, sólo la imagen del candidato y la edil junto al drama humano.
Se sacrifica la dignidad de la persona en situación de calle para alimentar un relato de "cercanía" que, a la luz de los hechos, no trasciende la fotografía.
¿Dónde están los proyectos?
Desde el Concejo Deliberante, AM no presentó en los últimos dos años iniciativas de atención primaria para la población en situación de calle: ningún proyecto de centros de salud móviles, de fortalecimiento de los paradores municipales ni de programas de inserción social.
La incógnita es obvia:
- ¿Cómo puede ser que quienes presumen de conocer "la realidad" no legislen para atenderla?
- ¿Por qué no proponen la creación de paradores con cupos ampliados, o un plan de salud mental y adicciones para quienes viven al raso?
- ¿Dónde están los talleres de oficios, el acompañamiento psicológico o las alianzas con organizaciones de la sociedad civil?
La desprotección como espectáculo
Convertir la vulnerabilidad en un set fotográfico no es sólo una falta de sensibilidad: es un cáliz amargo de hipocresía política.
Las fundaciones y ONG de Mar del Plata llevan años bregando por recursos y acuerdos municipales para garantizar tres comidas diarias, abrigo y derivaciones médicas.
AM, en cambio, parece satisfecho con un "me gusta" y un par de comentarios de admiración por su "compromiso social".
La voz de la UCR marplatense
La agrupación Se Levanta!, perteneciente a la Unión Cívica Radical (UCR) de Mar del Plata, salió al cruce de la estrategia de AM: "Desde la agrupación vemos que no hay Estado provincial presente. Se dedican a hacer campaña con fotos de gente en situación de vulnerabilidad. Pero luego de las campañas, se olvidan. Solo quedan en el recuerdo".
El conductor de Se Levanta!, Juan Manuel López, subrayó el doble estándar de AM: "Es una vergüenza que justo Acción Marplatense, que es parte del Gobierno de Axel Kicillof, hable sin propuestas. Siendo que fueron Gobierno en la ciudad, y este abandono que estamos sufriendo no es de ahora. Viene de años. Por eso mismo, necesitamos un Concejo Deliberante presente y con propuestas, no con fotos".
Abandono institucional y responsabilidad política
La situación de calle no es un recurso de campaña: es una crisis humana que exige medidas urgentes.
El Estado local (y quienes lo representan) tiene la obligación de:
- Fortalecer los paradores municipales, dotándolos de presupuesto y personal capacitado.
- Implementar patrullas sanitarias y sociales que recorran barrios vulnerables 24/7.
- Crear un registro unificado de personas en situación de calle para planificar la asistencia de manera eficiente.
- Fomentar alianzas público-privadas y con ONG para garantizar continuidad de cuidados.
Mientras AM se entretiene con instantáneas electorales, la gente en situación de calle sigue al ras de la vereda, sin respuestas reales.
Fotografiar su dolor y no legislar al respecto revela, más allá de la falta de proyectos, un déficit ético profundo.
La política de la foto ha de dar paso a la política de la acción: el verdadero compromiso se demuestra con leyes, no con estampitas de campaña.
