Durante décadas, el Puerto de Mar del Plata fue el motor industrial y económico de la ciudad. Sus muelles y fábricas dieron vida a miles de familias locales, mientras que una red de comercios florecía a su alrededor. Este enclave se erigió como un símbolo de desarrollo, convirtiendo a Mar del Plata en un polo económico destacado a nivel nacional.

Sin embargo, los tiempos han cambiado, y lo que alguna vez fue un orgullo local hoy es un testimonio doloroso del abandono. El conductor del Movimiento Nacional Justicialista (MNJ) de General Pueyrredon, Daniel Tunoni, ha expresado con contundencia las críticas a la situación actual del puerto, destacando cómo el deterioro impacta en la comunidad.

"El puerto era símbolo de desarrollo, con calles llenas de actividad y comercios floreciendo. Hoy, las calles están deterioradas, la basura se acumula y las fábricas cerradas son el triste reflejo de las políticas que han olvidado a nuestra gente", declaró Tunoni. Empresas emblemáticas como Gaveteco han cerrado sus puertas, dejando a cientos de trabajadores sin empleo, mientras que los comercios que rodeaban el puerto lucen desolados.

Tunoni recordó con nostalgia el esplendor del puerto, pero también expresó esperanza en su potencial de recuperación. "El Puerto tiene el potencial de volver a ser el corazón productivo de nuestra ciudad. Con unidad y esfuerzo, podemos devolverle su brillo y su dignidad", afirmó.

El deterioro no solo afecta la economía local, sino también la identidad de la comunidad. Lo que alguna vez fue un espacio de orgullo y trabajo hoy se ha convertido en un paisaje de basurales a cielo abierto y fábricas abandonadas. Esta situación exige una acción urgente y decidida.

Desde el MNJ, Tunoni hace un llamado a la acción. "Es momento de luchar por políticas que prioricen el empleo, la reactivación económica y la dignidad de nuestra gente. El puerto tiene futuro si trabajamos unidos".

La historia del Puerto de Mar del Plata no está condenada al olvido. La comunidad y sus líderes tienen en sus manos la posibilidad de recuperar este enclave como el motor industrial y económico que alguna vez fue. La nostalgia del pasado debe transformarse en acción para construir un futuro mejor.