La Cámara Nacional Electoral emitió un fallo histórico que sacude a la Unión Cívica Radical (UCR), uno de los partidos más tradicionales de Argentina.

Por unanimidad, el tribunal ordenó la repetición de las elecciones internas del Comité Provincial de la UCR en varios distritos de la provincia de Buenos Aires, tras detectar graves irregularidades atribuidas al oficialismo partidario. Este episodio no solo expone las tensiones internas de una fuerza política clave, sino que también plantea interrogantes sobre su futuro en el escenario político.

Un fallo que pone en jaque la transparencia

Las elecciones internas, realizadas en octubre de 2024, tenían como objetivo definir las autoridades del Comité Provincial de la UCR en Buenos Aires, un bastión electoral estratégico para el partido. Sin embargo, el proceso quedó bajo escrutinio tras denuncias de la oposición interna, que señalaron maniobras fraudulentas por parte del sector liderado por el senador Maximiliano Abad.

La Cámara Nacional Electoral confirmó estas acusaciones, identificando irregularidades como la adulteración de padrones, la exclusión indebida de votantes y la manipulación de actas electorales en al menos siete distritos, entre los que se encuentran Quilmes, La Matanza y Ezeiza.

En su resolución, los magistrados afirmaron que "las anomalías detectadas comprometen la legitimidad del proceso y no reflejan fielmente la voluntad del electorado partidario". Como resultado, se dispuso la anulación de los comicios en los distritos afectados y la convocatoria a nuevas elecciones, una medida que busca restaurar la transparencia en un partido que históricamente se ha presentado como defensor de los valores democráticos.

Contexto histórico: la UCR en la encrucijada

Fundada en 1891 por Leandro Alem, la UCR ha sido un pilar de la política argentina, liderando hitos como la sanción de la Ley Sáenz Peña en 1912, que instauró el voto secreto y obligatorio. A lo largo de su historia, el partido gobernó en varias ocasiones (con figuras como Hipólito Yrigoyen y Raúl Alfonsín) y se consolidó como una fuerza progresista y democrática.

Sin embargo, en las últimas décadas, ha enfrentado desafíos internos y externos que han debilitado su cohesión, especialmente tras su rol en la alianza Cambiemos (2015-2019).

El fallo judicial llega en un momento delicado para la UCR bonaerense, donde las disputas entre el oficialismo de Abad y la oposición, liderada por el rector de la Universidad Nacional de Almirante Brown, Pablo Domenichini, reflejan una lucha más amplia por el control del partido a nivel nacional.

Domenichini, respaldado por el senador Martín Lousteau, ha capitalizado el descontento de las bases radicales, que exigen una renovación frente a lo que perciben como un manejo autoritario del oficialismo.

Voces en conflicto

La decisión judicial desató una ola de reacciones dentro y fuera del partido. Pablo Domenichini celebró el fallo como una victoria para la democracia interna: "La Justicia puso un freno al fraude que el oficialismo intentó imponer en la UCR Buenos Aires. Es hora de devolverle el partido a los afiliados".

Por su parte, el sector de Abad mantuvo un silencio oficial, aunque fuentes cercanas sugieren que evalúan apelar la resolución, argumentando que las pruebas presentadas por la oposición son insuficientes.

A nivel nacional, el conflicto bonaerense podría impactar la Convención Nacional de la UCR, prevista para el 25 de abril, donde se discutirán las estrategias electorales de cara a 2025.

Algunos analistas advierten que las divisiones internas podrían debilitar la posición del partido dentro de la oposición, en un contexto donde la polarización entre el oficialismo y otras fuerzas, como el PRO, sigue marcando la agenda política.

Distritos bajo la lupa

Aunque la lista definitiva de distritos afectados aún está pendiente de confirmación oficial, los mencionados hasta ahora (Quilmes, La Matanza y Ezeiza) son zonas clave por su peso demográfico y político.

En Quilmes, por ejemplo, se reportaron casos de afiliados que no pudieron votar pese a estar registrados, mientras que en La Matanza las actas presentaron discrepancias significativas entre los votos emitidos y los resultados oficiales. Estos incidentes alimentaron las sospechas de manipulación y llevaron a la intervención judicial.

Implicaciones para el futuro

El fallo no solo cuestiona la legitimidad de las autoridades electas en octubre, sino que también plantea un desafío existencial para la UCR. En un país donde la ciudadanía demanda cada vez más transparencia, el partido deberá demostrar que puede resolver sus conflictos internos sin comprometer su credibilidad.

"Este es un momento bisagra para la UCR. Si no logra sanear su democracia interna, corre el riesgo de perder relevancia", señaló un analista político consultado.

Además, la repetición de las elecciones podría alterar el equilibrio de poder dentro del Comité Provincial y, por extensión, influir en la estrategia de la UCR para las legislativas de 2025.

Una victoria de la oposición interna podría fortalecer a figuras como Lousteau, quien busca posicionarse como líder nacional, mientras que un revés para Abad debilitaría al ala más conservadora del partido.