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Construcción
Las refacciones de propiedades usadas aumentan en un 15 por ciento su valor a la hora de concretar una venta
De acuerdo con los especialistas realizar una reforma antes de vender una propiedad puede aumentar su valor entre un 10 y 15 por ciento como mínimo y agilizar la venta.

En los últimos meses el Gobierno nacional ha implementado diversas medidas para dinamizar el sector inmobiliario como las hipotecas divisibles, los créditos UVA y el blanqueo de capitales.

Sin embargo, estas políticas no sólo impulsan la compra y venta de propiedades, sino que también estimulan el sector de la construcción, especialmente en lo que respecta a la remodelación de viviendas destinadas a la venta. En este contexto, surge la pregunta... ¿Por qué conviene realizar una reforma de la casa antes de venderla?
Remodelar una propiedad antes de venderla puede aumentar su valor de mercado y hacerla más atractiva para los compradores. Además, pequeñas reformas estratégicas pueden diferenciar la propiedad de otras en venta, acelerando el proceso de comercialización. Por esto, es fundamental invertir en mejoras que aporten valor sin excederse en costos innecesarios.
“Al considerar una reforma antes de vender una propiedad, es esencial enfocarse en áreas que potencialmente incrementan su valor. La cocina, el baño y la sala de estar son espacios fundamentales que, con mejoras adecuadas, pueden elevar significativamente el atractivo de la vivienda. En la cocina, actualizar muebles, encimeras y electrodomésticos puede modernizar el espacio. Los baños, al renovar sanitarios, griferías y revestimientos, ofrecen una sensación de frescura y limpieza. La sala de estar, al mejorar la iluminación, el suelo y la pintura, puede transformarse en un ambiente más acogedor y funcional. Estas intervenciones, si se realizan de manera estratégica, pueden proporcionar un retorno de inversión favorable al momento de la venta”, explicó Fernando Pavón, jefe de Arquitectura Comercial de Familia Bercomat.
Es crucial diferenciar entre mejoras que aportan valor y aquellas que, aunque costosas, no garantizan un retorno proporcional. Renovar espacios clave como la cocina o el baño suele ser una inversión acertada que aumenta el valor de la propiedad y la hace más atractiva para potenciales compradores.
Sin embargo, optar por materiales de lujo, como encimeras de mármol importado o griferías de alta gama, puede no ser rentable, ya que estos costos elevados podrían no recuperarse en el precio de venta. Por ello, es recomendable centrarse en cambios funcionales y estéticos que sean valorados por una amplia gama de compradores, evitando gastos que no aporten un incremento significativo al valor de la vivienda.
“Al emprender una remodelación, es frecuente cometer ciertos errores que pueden afectar el resultado final y el retorno de la inversión. Entre los más comunes se encuentran la falta de planificación adecuada, no establecer un presupuesto realista y seleccionar materiales de baja calidad para ahorrar costos. Para evitar estos inconvenientes, es fundamental planificar detalladamente cada etapa del proyecto, asesorarse con profesionales y mantener una visión a largo plazo que considere tanto la estética como la funcionalidad de los espacios renovados”, agregaron desde Familia Bercomat.
Cabe destacar que antes de iniciar una remodelación con miras a vender una propiedad, es esencial evaluar diversos factores que influirán en la efectividad de las mejoras. La ubicación de la vivienda y las tendencias del mercado inmobiliario local son aspectos determinantes. Además, es importante analizar el estado actual de la propiedad para identificar qué áreas requieren intervención y cuáles pueden mantenerse con pequeñas mejoras.
