La diputada nacional Romina Diez, figura clave de La Libertad Avanza (LLA) y aliada cercana de Javier Milei, se encuentra en el centro de una serie de controversias que han generado intensos debates tanto dentro de su espacio político como en la esfera pública.  

Nombramientos polémicos y favoritismo

Uno de los puntos más criticados es su gestión en el área de nombramientos. Diez ha designado a colaboradores leales para puestos estratégicos en organismos nacionales, como la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS) de Rosario, en ocasiones eligiendo a funcionarios con antecedentes cuestionables, como el caso de un ex estríper que fue asignado para coordinar Políticas Sociales.

Este proceder ha levantado sospechas y críticas, pues muchos señalan que se prioriza la lealtad personal sobre la experiencia y el mérito profesional.

Centralización del poder y divisiones internas

El estilo de conducción de Diez, en ocasiones descrito como “modo pacman”, ha generado una marcada polarización entre los integrantes del ala libertaria en Santa Fe.

Algunos sectores internos del movimiento critican que su manera de centralizar las decisiones provoca disputas y rivalidades, debilitando la unidad electoral y generando un clima de enfrentamiento entre facciones que compiten por el control del espacio político.

Cuestionamientos a su actividad legislativa

Además, se ha señalado una supuesta falta de dinamismo en su desempeño parlamentario. Críticos apuntan a que su asistencia a reuniones de bloque y su participación en la elaboración de proyectos de ley han sido menores en comparación con la actividad de otros legisladores.

Esta situación ha sido interpretada por algunos como una deficiencia en el compromiso con la función legislativa, lo que podría impactar en la eficacia de la representación de los intereses de su provincia.

Un debate en evolución

Mientras algunos defienden su estilo como parte de una estrategia de cambio y renovación frente a un modelo político tradicional, otros sostienen que estos episodios pueden tener efectos negativos en la cohesión y eficiencia de la gestión pública en Santa Fe.

Las controversias en torno a los nombramientos, la centralización del poder y la actividad legislativa continúan alimentando el debate sobre el rumbo que tomará el espacio libertario en los próximos meses.

Con el ambiente político cada vez más polarizado, el futuro de Romina Diez y la consolidación de su gestión siguen siendo temas que estarán en el centro de la discusión política en Santa Fe durante este 2025.