Leonor Granados, hermana del ex intendente kirchnerista Alejandro Granados y tía del actual intendente Gastón Granados decidió pintarse de violeta con el visto bueno de Luciano Olivera y Sebastián Pareja.

La polémica incorporación en el distrito de Ezeiza despertó la bronca de los militantes por querer incorporar a la dirigente y exsenadora que hace dos minutos respondía a Sergio Massa, y también por los desplazamientos de la militancia libertaria por parte del Nene Vera.

En Ezeiza, el coordinador de La Libertad Avanza es Pablo López, íntimo de Fabricio Martínez. Sus recientes incorporaciones solo generaron que los militantes “Mileistas” que están contra los lineamientos de Pareja abandonen el espacio.

Las intenciones del parejismo serían armar, desde la agrupación “La San Martín”, una copia de la militancia camporista, reciclando dirigentes que están enquistados en el conurbano, como la familia Granados, quien entiende la cultura del aguante (de los fierros y los trapos), como profesa el barra Fabricio Martínez en la tercera sección.

La prioridad sería hacer número de gente sin importar las ideologías y ahí mostrarle la foto con la gente que traen, como quiere Pareja. Algunos afirman que Pareja estaría enamorado de la construcción política kirchnerista y que él quiere replicarlo con su gente en todos los distritos para, en algún momento, negociar poder a futuro con el que sea por la provincia de Buenos Aires.

También, Daniel Scioli, quien tendría una excelente relación con Alejandro Granados, quien fue ministro de Seguridad cuando era gobernador, no descartaría hacer un acuerdo por su lado. La idea sería mover viejas estructuras del peronismo al nuevo caparazón de La Libertad Avanza en la posible caída de Cristina Kirchner después de estas elecciones.

Las intenciones de Leonor Granados son ser intendente en 2027 en Ezeiza y no quisiera confrontar con su sobrino, sino también lograr sumarlo al espacio.

El problema sería que todas estas artimañas no serían atractivas para el núcleo duro libertario, que pide a gritos una renovación y que, por más verticalismo que les apliquen, les cortarán boleta a todos los candidatos “anti libertarios” de pareja. Ante las inusuales estrategias del parejismo, la pregunta es:

¿Será un éxito o un fracaso? Solo el tiempo lo dirá.