Las polémicas detrás de la cartera del Ente Municipal de Deportes y Recreación (EMDeR) de General Pueyrredón se vuelven eje de charlas en el radiopasillo del Municipio de Mar del Plata. A tal punto de que no hay lugares para los errores.

Así fue tal que, según pudo averiguar La Postal de Mar del Plata, las acusaciones volvieron a caer sobre el director general de Infraestructura, Martín Rosales. Debido a supuestas faltas de respeto, maltratos y mucho más.

En medio de los comentarios que llegaron a la oficina privada del intendente Guillermo Montenegro, se habría contado que el funcionario del EMDeR, el 24 de agosto cuando realizó su función Divididos en el Polideportivo "Islas Malvinas", consiguió de forma controversial acreditado al espectáculo. Eso no fue todo, ya que, solo él tenía una pulsera para poder ingresar (los amigos que llevó no).

Respecto a esto último, contaron fuentes en la oficina privada de la Intendencia que "quiso hacer entrar a los amigos, diciéndoles a los encargados del control que 'eran sus amigos y él funcionario del Gobierno', por lo que debían dejarlo pasar". Según comentaron, además, hubo problemas graves...

"No se lo aguanta más. Más allá de que se hace el fanático de la gestión y se pronuncia como 'puro de Guillermo Montenegro'", sentenció alguien de la oficina privada de la Intendencia.