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¡Alerta roja en el territorio bonaerense! El "Quinteto letal" de Kicillof salió a tomar las calles
El gobernador salió con su Dream Team a copar la campaña provincial.

En un movimiento explosivo que sacude los cimientos del peronismo bonaerense, Axel Kicillof acaba de desplegar a sus 5 fichas clave para armar lo que algunos analistas ya llaman un auténtico "equipo de choque electoral".
Se trata de Carlos Bianco, Andrés "Cuervo" Larroque, Gabriel Katopodis, Walter Correa y Cristina Álvarez Rodríguez, un grupo con mando, recursos y un objetivo claro: aplastar a la oposición en las legislativas 2025.
Conocido como el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), este núcleo ministerial ya está "sobre el terreno" desde La Plata hasta el último rincón de la provincia. Bianco, el vocero oficial y ministro de Gobierno, concentra sus energías en la Octava Sección (La Plata y alrededores), donde mantiene un irrefrenable tour de reuniones con intendentes y referentes locales.
Mientras tanto, Larroque, titular de Desarrollo de la Comunidad, se dedica a garantizar fichajes fuertes en la Tercera Sección, aliándose con figuras de La Matanza y Avellaneda para blindar los distritos más poblados. En paralelo, Katopodis (Infraestructura) y Correa (Trabajo) coordinan sus esfuerzos en la Primera Sección (San Martín, Tres de Febrero y Moreno), prometiendo obras y planes de empleo que ya empiezan a levantar expectativas.
La sorpresa del quinteto la aporta Cristina Álvarez Rodríguez, la silenciosa jefa de asesores de Kicillof, quien ha adoptado un perfil bajo pero letal en la Cuarta Sección y Quinta Sección del interior. Su estrategia: desembarcar en municipios chicos sin hacer ruido y tejer alianzas de largo alcance.
¿Unidad o ruptura? Esa es la gran incógnita. El MDF se prepara para lanzarse bajo un mismo estandarte junto al kirchnerismo de Cristina Fernández de Kirchner, o bien desafiaré las viejas estructuras y presentarse en solitario en las ocho secciones y 135 municipios. Sea cual fuere el escenario, el gobernador bonaerense ya puso las piezas sobre el tablero.
Con la maquinaria ministerial aceitada y el reloj en marcha, la campaña de Kicillof promete ser una guerra sin cuartel. Y este quinteto, dicen en los pasillos del poder, está dispuesto a todo para arrasar con la competencia.
