El diputado bonaerense por La Libertad Avanza (LLA), Guillermo Castello, publicó en su cuenta de X mensajes duros contra el armador provincial del sello violeta Sebastián Pareja, a quien responsabilizó por la derrota electoral que sufrió el espacio en la provincia de Buenos Aires.

En un hilo publicado la madrugada, siguiente a los comicios, Castello acompañó una foto de Pareja con un texto que describió, palabra por palabra, como "el principal responsable de la catastrófica derrota de La Libertad Avanza en provincia de Buenos Aires. Armó las listas con absoluta discrecionalidad, privilegiando a amigos, peronistas reciclados, inútiles, serviles, indignos y travestidos".

"Casi ninguno de ellos representa las ideas de la libertad. Así le fue. FIN", sentenció. En otra publicación del mismo hilo añadió: "Voy a hacer mi propio partido. Me cansé de la casta".

La publicación de Castello se suma al clima de crisis interna que atraviesa el oficialismo tras el revés electoral en la provincia, un golpe político que los analistas interpretan como un llamado de atención al Gobierno nacional y a la conducción de LLA en territorio bonaerense.

Los primeros cómputos y el análisis de distintos medios muestran una distancia significativa entre Fuerza Patria (FP) y La Libertad Avanza en el escrutinio provincial, lo que potenció las tensiones internas y las críticas públicas de dirigentes del propio espacio.

Sebastián Pareja, coordinador del armado provincial y uno de los principales referentes del partido en Buenos Aires, fue señalado en varios pasajes del último tiempo como responsable de la confección de las listas y de las negociaciones territoriales.

Pareja mantiene un perfil activo en redes y en la estructura del partido bonaerense, aunque frente a las críticas públicas de Castello no se registró hasta el cierre de esta nota una respuesta formal desde su cuenta.

Fuentes partidarias y operadores consultados por este medio señalan que el malestar entre sectores libertarios más puristas y la cúpula que negoció alianzas y candidaturas en la provincia venía creciendo en las semanas previas al voto, y que la magnitud del resultado electoral aceleró la aparición de recriminaciones públicas.

En ese contexto, el mensaje de Castello (con su amenaza de fundar un nuevo espacio) marca un quiebre simbólico: un legislador del bloque provincial elevando la disputa desde adentro del partido a la escena pública.