Conductores de la empresa de transporte Rutatlántica, cuya sede se encuentra en Mariano Altonaguirre 444, Tapiales, provincia de Buenos Aires, han denunciado graves irregularidades laborales y operativas que afectan tanto su bienestar como la seguridad de los pasajeros, en territorio porteño.

Entre las principales quejas destacan:

• Descanso insuficiente: los choferes aseguran que no se respeta el tiempo de descanso estipulado por la ley. Según testimonios, deben continuar trabajando inmediatamente tras llegar a la terminal, sin tiempo para recuperarse entre trayectos.
• Maltrato laboral: señalan al jefe de tráfico de la empresa por ejercer prácticas de maltrato hacia los empleados, lo que genera un ambiente laboral hostil.
• Irregularidades salariales: denuncian que los recibos de sueldo son "dibujados", lo que implica que no reflejan los pagos reales, y que los viáticos no se abonan de acuerdo al convenio colectivo de trabajo vigente.
• Condiciones inseguras: los conductores afirman que son obligados a salir a la ruta con unidades en mal estado, exponiéndose a riesgos. Además, reportan adulteración de las libretas de trabajo, una práctica que podría encubrir el incumplimiento de normativas de seguridad y mantenimiento.

Estas acusaciones plantean serias dudas sobre el cumplimiento de las normativas laborales y de transporte por parte de Rutatlántica. Las autoridades competentes deberían investigar estas denuncias para garantizar la seguridad de los trabajadores y los usuarios.