El virtual presidente de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Mariano Cowen, delegó el poder y manejo del club en su vicepresidente y atraviesa uno de sus peores momentos.

El gol a los pocos segundos que recibió el equipo, encendió la alarma de las apuestas ilegales y encima mañana deberá poner la cara ante los socios.

El administrador del Hipódromo de La Plata y “el Alberto Fernández de Gimnasia”, Mariano Cowen, además de estar en la mira de la justicia por su rol como funcionario público, es observado de cerca por las empresas que operan licencias de apuestas online.

Aunque parezca insólito, Cowen es un alto funciona del organismo que se encarga de supervisar las apuestas en territorio bonaerense y tiene injerencia en la discusión que lleva adelante el gobernador, Axel Kicillof, contra la ludopatía. Durante las últimas horas, hubo reproches por parte de lo más alto del gabinete a las autoridades de Loterías de la Provincia por la falta de control sobre las aplicaciones de apuestas legales, donde el 40 por ciento de los jóvenes menores encuestados por la provincia, bajo una base de 90 estudiantes de escuelas secundarias, lo hacen en casas de agencias legales. O sea, menores apuestan de manera legal por la falta de control.

Luego de la última fecha de la Liga Profesional, Gimnasia recibió un gol a los pocos segundos, el segundo más rápido del torneo.

Además, el arquero Marcos Ledesma, ya había decidido que no quiere continuar más en Gimnasia y se empezó a investigar como una situación sospechosa.

Por si fuera poco, este miércoles a las 18 en la sede de Gimnasia, se realizará una Asamblea Extraordinaria para elegir una “idea” para la futura cancha del Lobo, tras realizarse un concurso de ideas millonario impulsado por un pequeño grupo alineado al vicepresidente Juan Pablo Arrien.

Se trata del “Plan Estratégico Gimnasia”, manejado por un ignoto publicista llamado Indalecio Demo, que busca destacarse un poco en la vida política del club.

Sin embargo, desde muchas agrupaciones y sectores del club irán a la asamblea pero para pedir la renuncia del representante de jugadores y actual secretario técnico del club, Marcelo Gauna, apuntado por 2 años muy malos, un desempate por el descenso y varios negociados de jugadores uruguayos que llegaron y se van sin pena ni gloria.

Cowen quedó en la picota en el club que preside, mientras los propios le cuentan las costillas y filtran a la prensa opositora algunas operaciones contra el propio presidente del club.