En la provincia de Buenos Aires, dirigentes de Propuesta Republicana (PRO) y de la Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense vienen manteniendo diálogos para configurar una "tercera línea" electoral que reproduzca el viejo esquema de Juntos por el Cambio (JxC), pero sin integrar a La Libertad Avanza (LLA).

El senador Maximiliano Abad y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, son los principales impulsores de esta iniciativa, que ya busca avales y consensos en la Legislatura y en varios distritos del interior provincial.

En el PRO bonaerense coexisten 2 facciones: una, cercana a Diego Santilli, apuesta a cerrar rápidamente la alianza oficial con La Libertad Avanza; la otra, alineada con Jorge Macri, resiste la "sumisión" a los libertarios y presiona por recuperar autonomía partidaria mediante un armado alternativo. Según un importante dirigente amarillo, "no podemos salir a pedir como si el presidente Javier Milei fuera nuestro".

Del lado radical, una porción significativa de la UCR (con Abad a la cabeza) observa con escepticismo la hegemonía de Milei y cree que hay electores desencantados con el kirchnerismo pero reticentes a sumarse a la ola violeta.

Este sector trabaja en la Convención Provincial para habilitar listas propias o de coalición ampliada, con la mira puesta en reforzar su organicidad y definir candidaturas mediante internas.

A esa construcción se le sumó un guiño inesperado: el peronismo no kirchnerista que se encolumna detrás de Juntos en Acción (JeA), liderado por Sergio Cuello, habría sido tentado para aportar estructura territorial.

El armado de JeA en varias secciones electorales bonaerenses (fruto de acuerdos con intendentes locales) ofrece logística y presencia en distritos donde el PRO y la UCR carecen de cuadros propios.

El surgimiento de esta "tercera línea" podría fragmentar el voto de centroderecha y abrir un escenario de fuerte disputa interna: si prospera, acotaría el caudal de votos de La Libertad Avanza y, al mismo tiempo, socavaría el núcleo duro de Juntos por el Cambio; de lo contrario, el oficialismo provincial y los libertarios se asegurarían mantener el monopolio de la oposición al peronismo kirchnerista.

Con el cierre de alianzas previsto para el 9 de julio y la fecha límite de presentación de listas el 19 de julio, el tiempo apremia. La UCR deberá definir si formaliza este "revival" con el PRO y JeA, mientras que Cristian Ritondo y los libertarios apuran su frente único.

Queda por verse si esta tercería logra articular candidaturas competitivas o si, en última instancia, colapsa ante la urgencia de sellar acuerdos de poder.