El intendente Darío Golía es denunciado por retener un porcentaje del sueldo de los empleados municipales de Chacabuco para financiar la caja negra del partido justicialista.

Los empleados municipales están en una situación complicada, donde su propio sindicato (ATE), Asociación de Trabajadores del Estado, los traiciona y los utiliza políticamente, directamente negociando con el intendente del Frente de Todos.

Muchos de los empleados aseguran ni siquiera estar afiliados al PJ y algunos de estar bajo amenaza de ser despedidos si hablaban de esta situación con los medios de comunicación locales, pero ante el abuso sistemático ya no toleraron más y decidieron destapar la olla.

Lo más insólito sería que Dario Golia había denunciado en 2023, cuando estaba como concejal, al ex intendente Víctor Aioria por quedarse con “retornos” de fondos estatales y hoy, con mucho más poder y a cargo del municipio, cae en las mismas prácticas de las que antes denunciaba.

En los recibos de sueldo se logró ver cómo parte del miserable sueldo que cobraban los municipales se les retenía un 2,5 por ciento en retención para el partido justicialista, así quedándose más o menos 10 mil pesos por empleado. Esto varía igual en base a la categoría que tenga cada uno, pero todo sería a punta de pistola y de una manera casi dictatorial por parte del intendente.