Política | 06:00

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¡Escándalo en el Senado! "Pacto Oscuro" entre Rovira y Milei sepultó la ley de Ficha Limpia

Según fuentes cercanas al Frente Renovador de la Concordia, estas abruptas retracciones obedecieron a "órdenes superiores" emanadas de su líder.

En una jugada política que ha dejado atónitos a propios y extraños, los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, hasta hace días férreos defensores de la denominada ley de Ficha Limpia, cambiaron de rumbo y votaron en contra en el momento clave.

El resultado final (36 votos en contra frente a 35 a favor) enterró para siempre la iniciativa que prometía inhabilitar candidaturas de condenados en segunda instancia por corrupción.

Según fuentes cercanas al Frente Renovador de la Concordia, estas abruptas retracciones obedecieron a "órdenes superiores" emanadas de su líder, Carlos Rovira, quien al parecer habría sellado un acuerdo clandestino con el propio presidente Javier Milei.

Aunque ni Rovira ni Milei han confirmado públicamente el presunto trato, la maniobra levantó una polvareda política de proporciones inéditas. "Fue un giro de último minuto que no se entiende si no es resultado de una negociación a puertas cerradas", declaró un senador peronista que pidió reserva de identidad.

Desde la Casa Rosada, voceros no oficiales deslizaron que el Gobierno buscaba neutralizar la ley de Ficha Limpia para mantener abiertas "vías de diálogo" con sectores tradicionales del peronismo misionero. En redes sociales, el presidente Milei calificó el fracasó de la norma como "lamentable", aunque la oposición puso en duda sus palabras, acusándolo de haber orquestado el golpe.

El trasfondo de este escándalo revela una alianza insólita: Milei, otrora azote de la "casta política", habría preferido pactar con el poder regional de Rovira antes que impulsar una reforma ética de gran calado. Para analistas, el movimiento evidencia la fragilidad del discurso anticorrupción que el mandatario pregona en campaña.

En Misiones, los dirigentes de la Concordia justifican el cambio de posición argumentando «intereses de toda la provincia» y la necesidad de "no romper puentes" con Nación. No obstante, críticos señalan que tal argumento encubre el temor a represalias presupuestarias o promesas incumplidas de obras públicas.

Con el Senado teñido de sospecha y la ciudadanía clamando por transparencia, surge la pregunta inevitable: ¿podrá alguna vez prosperar la Ficha Limpia cuando los acuerdos oscuros entre bambalinas pesen más que la voluntad popular?

Por ahora, la ley yace destruida, y el pacto silente entre Rovira y Milei se perfila como uno de los mayores escollos en la lucha contra la impunidad política.

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