Las inundaciones que golpearon Zárate entre el 3 y 4 de marzo de 2025, especialmente en el barrio San Javier, han desatado una fuerte polémica sobre la responsabilidad del intendente Marcelo Matzkin en la prevención y manejo de este desastre.

Las intensas lluvias provocaron el desborde de un arroyo cercano, dejando a numerosas familias evacuadas y causando daños significativos en viviendas e infraestructuras. Si bien las inundaciones afectaron a varias zonas de la provincia de Buenos Aires, en Zárate el foco está puesto en la gestión municipal, encabezada por Matzkin, y en las decisiones que podrían haber agravado la situación.

Falta de mantenimiento y planificación: Las críticas a la gestión actual

El barrio San Javier, uno de los más afectados, sufrió las consecuencias no solo del clima, sino también de lo que muchos señalan como una clara falta de planificación urbanística y mantenimiento de infraestructuras clave. Vecinos y analistas han apuntado a la ausencia de trabajos en los desagües como un factor determinante.

"Hay muchísimas zonas céntricas de Zárate que se han inundado producto de la falta de mantenimiento, principalmente de los desagües", afirmó Matías Torres, comunicador local, en una entrevista con SM Noticias. Estas críticas responsabilizan directamente a la administración de Matzkin, que asumió en diciembre de 2023, por no haber tomado medidas preventivas suficientes en sus más de un año de gestión.

El intendente, sin embargo, ha intentado desviar el foco hacia su predecesor, Osvaldo Cáffaro, alegando que las inundaciones son consecuencia de una "estafa" inmobiliaria autorizada en 2019. Según Matzkin, ese desarrollo urbanístico se llevó a cabo sin los estudios de factibilidad necesarios, permitiendo la venta de lotes y la construcción en zonas vulnerables.

"No se hicieron los estudios correspondientes, y así y todo los vecinos comenzaron a edificar, con estas consecuencias", declaró. No obstante, este argumento no ha convencido a quienes consideran que, tras más de un año en el cargo, Matzkin tuvo tiempo suficiente para identificar y abordar estos problemas heredados.

Promesas incumplidas y prioridades cuestionadas

Marcelo Matzkin, un político con trayectoria en Zárate (fue concejal durante 6 años y un crítico acérrimo de la gestión anterior), asumió con promesas de eficiencia y austeridad.

En su discurso de asunción, destacó la reducción de cargos jerárquicos y la optimización de recursos para beneficiar a los empleados municipales de carrera. Sin embargo, a pocos meses de asumir, se crearon nuevos puestos jerárquicos con sueldos elevados, una contradicción que ha generado cuestionamientos sobre su coherencia y compromiso.

Además, la gestión de Matzkin ha puesto un fuerte énfasis en áreas como la seguridad y el desarrollo económico, lo que ha llevado a críticas por descuidar la infraestructura básica. En febrero de 2025, el intendente anunció un Plan de Ampliación de Seguridad y Protección Ciudadana para 2025, una iniciativa que, aunque positiva, ha reforzado la percepción de que las prioridades de su administración no incluyen la prevención de desastres como las inundaciones.

Asimismo, Matzkin ha destacado la importancia de las inversiones privadas, como la ampliación de la planta de Toyota en Zárate, para el crecimiento económico.

"Estamos convencidos de que cada vez que un privado progresa, progresa el Estado también", afirmó en febrero de 2024. Sin embargo, para muchos, este enfoque no se ha traducido en mejoras concretas en servicios esenciales como los desagües o el acceso al agua potable, cuya falta en varios barrios ha sido denunciada recientemente.

Una gestión en entredicho

La crisis de las inundaciones se suma a otros señalamientos contra Matzkin. En barrios como San Javier y Lima, la falta de acceso al agua potable ha sido un problema persistente, lo que llevó a Javier Montenegro, de Proyecto Sur Zárate, a calificar la gestión del intendente como una "banalización de la política".

Montenegro criticó la tendencia de Matzkin a culpar a otros en lugar de asumir su responsabilidad y ofrecer soluciones concretas. Estas acusaciones pintan el retrato de una administración que, a pesar de la experiencia política de su líder, no ha logrado responder eficazmente a las necesidades básicas de la población.

Un llamado a la responsabilidad

Las inundaciones en Zárate han puesto en evidencia las falencias de la gestión de Marcelo Matzkin, quien, lejos de mitigar los efectos de este desastre, enfrenta cuestionamientos por la falta de mantenimiento, la planificación inadecuada y un enfoque desbalanceado en sus prioridades.

Este evento no solo deja a los vecinos de San Javier y otras zonas afectadas en una situación de vulnerabilidad, sino que también subraya la importancia de una gestión municipal comprometida con la prevención de desastres naturales.

La responsabilidad política, más allá de las excusas o las promesas, se mide en acciones concretas, y en ese terreno, la actual administración parece haber quedado en deuda con los ciudadanos de Zárate.