
Política | 05/07
Exclusivo
La Cámpora consolida su influencia en el PAMI de Mar del Plata
Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN)

En medio de la reciente detención de Cristina Fernández de Kirchner y la apertura de causas judiciales por la denominada “Mafia de los Medicamentos”, La Cámpora ha protagonizado una verdadera toma de control en el Programa Atención Médica Integral (PAMI) local, poniendo en jaque la estrategia del gobierno de Javier Milei en materia sanitaria.
Según un informe interno al que tuvo acceso este medio, la organización juvenil kirchnerista logró desplazar a dirigentes vinculados a La Libertad Avanza (LLA) y designar a funcionarios propios en las principales gerencias.
El primero de los movimientos más resonantes fue el nombramiento del doctor Alejandro Damián Wittenberg como director de la nueva Unidad Técnico Médica, dependencia que monopoliza la caja de Medicamentos, Prestaciones Médicas y Gestión de Hospitales en todo el país.
Pese a su perfil polémico (imputado en la causa por desvío de medicamentos), Wittenberg asumió con el aval de altos mandos nacionales.
La designación generó inmediatas críticas: fuentes judiciales advierten que, de prosperar sin contralor, esta estructura podría replicar los mismos mecanismos denunciados en la "Mafia de los Medicamentos", donde se distribuía medicación apócrifa a cambio de dividendos para gremialistas, médicos auditores y funcionarios afines.
Además, se cuestiona la estrecha relación de Wittenberg con el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, y con Andrés Rodríguez, secretario general de Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), quienes según allegados al instituto habrían colaborado para blindar las decisiones unipersonales.
En Mar del Plata, el impacto fue inmediato: todos los directores ligados a LLA fueron relevados de sus cargos en el hospital Houssay, mientras que el único ratificado fue el doctor Roberto Fidel, militante de La Cámpora con historial bajo la Presidencia de Alberto Fernández.
Asimismo, se nombró a tres médicos afines a la agrupación en la gerencia sanitaria local y a una contadora vinculada al gremio Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) como directora administrativa, pese a no contar con experiencia previa en el instituto.
Frente a este avance, referentes de Juntos por el Cambio (JxC) y de La Libertad Avanza (LLA) denunciaron que la nueva conducción busca mantener “la caja intacta” para favorecer a “prestadores amigos” y consolidar el poder partidario dentro de un organismo que maneja partidas multimillonarias. En la Casa Rosada, algunos informantes aseguran que incluso Karina Milei está evaluando relevar al actual jefe de Gabinete, Guillermo Francos, por no haber frenado la “infiltración” camporista.
Mientras tanto, en Santiago del Estero y Capital Federal circulan acusaciones de prácticas similares: ofrecimientos de categorías “A” y “B” a cambio de aportes económicos, despidos masivos de empleados de carrera y nombramientos discrecionales. El futuro del PAMI parece marcar un duro pulso entre la agenda liberal del Ejecutivo y la férrea capacidad de movilización de La Cámpora.
