Federico "Fred" Machado, el empresario argentino señalado en Estados Unidos por delitos graves como narcotráfico, lavado de activos y estafa, cumple sus días en la CoreCivic Cimarron Correctional Facility, una prisión de seguridad media en Oklahoma.

Allí viste el mameluco azul que distingue a los internos de ese nivel y cumple una rutina diaria con horarios estrictos, ejercicios en patios comunes y tratamientos para dormir, en un contexto de comunicaciones limitadas con el exterior. Su situación fue narrada con detalles por el periodista Luciano Barroso en RealPolitik.

Desde esa cárcel, Machado solo puede comunicarse con su defensa a través de correos electrónicos vigilados y las eventuales visitas se realizan con las barreras típicas del sistema penitenciario estadounidense. Cuando debe presentarse ante la justicia federal, es trasladado por varias horas hasta Dallas, Texas, donde se tramita su causa. La nota de Barroso precisa que, lejos de estar en una prisión de máxima seguridad, la correccional donde permanece está a unas cuatro horas del tribunal que tiene jurisdicción sobre su caso.

El empresario, quien financió la campaña presidencial de José Luis Espert en 2019, enfrenta un plazo impuesto por el juez federal del Distrito Este de Texas, Amos Mazzant, para decidir si se declara culpable ante la fiscalía estadounidense o si mantiene su inocencia y opta por un juicio oral y público, cuyo inicio está programado tentativamente para el 2 de marzo. Este escenario también fue detallado por Barroso en RealPolitik.

La defensa del acusado en Estados Unidos incluye a abogados del estudio Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, LLP, y también a un letrado en Argentina que actúa como enlace con la familia de Machado en Viedma (Río Negro).

La estrategia contempla la posibilidad de negociar un acuerdo con la fiscalía para reducir la pena, lo que, con un horizonte optimista, podría implicar que Machado recupere la libertad en unos treinta meses si se concreta un acuerdo favorable.

El expediente judicial convive con otros frentes, como la custodia de varios aviones antiguos embargados en Dallas, incluyendo un Douglas A-4B de valor simbólico, que forman parte del patrimonio bajo control de la Justicia. La crónica de la vida carcelaria y la situación procesal del empresario fue informada por Luciano Barroso en RealPolitik.