En el marco de las internas políticas y la campaña provincial en Buenos Aires, surgen cuestionamientos serios sobre la gestión y el manejo de recursos por parte de Darío Kubar, actual concejal de General Rodríguez y figura clave dentro de Compromiso.  

Se alega que Kubar aparentemente recibió una suma considerable de 2 millones de dólares destinada a fortalecer la estructura partidaria en la provincia, durante el año electoral del 2023. Sin embargo, diversos actores políticos afirman que dicho dinero nunca llegó a las bases, dejando a los referentes municipales y militantes librados a su suerte.  

Según fuentes cercanas señalaron a La Postal de Mar del Plata, representantes en municipios como 3 de Febrero se enfrentaron a un panorama desalentador: mientras ellos financiaban actividades con recursos propios, se enteraron posteriormente que los fondos destinados a la campaña habrían sido manejados exclusivamente por Kubar y su entorno, incluyendo a Marcelo Basilotta, hoy subsecretario de Planificación de Proyectos de Desarrollo Sustentables de Merlo.  

El descontento creció aún más tras la derrota electoral. Kubar y otros dirigentes de peso en Juntos por el Cambio (JxC), como Diego Santilli y Agustín Forchieri, desaparecieron del radar político, dejando a los referentes locales sin respaldo, ni respuestas claras. Por si fuera poco, se habría emitido la orden de no acercarse a Propuesta Republicana (PRO) ni a Javier Milei, lo que generó un clima de desconcierto y desunión entre las bases del partido.

A pesar de estas directivas, algunos militantes de Juntos en Acción (JeA) decidieron brindar apoyo a Milei desde afuera, alejándose de la estrategia errática promovida por Kubar. Este giro evidencia la falta de confianza en su liderazgo y la desconexión entre la dirigencia y las necesidades reales de los territorios.  

El caso de Darío Kubar no es aislado, pero es emblemático de las fracturas internas y el mal manejo que han socavado la unidad en lo que ya no existe: Juntos por el Cambio. ¿Qué ocurrió realmente con esos 2 millones de dólares? Las respuestas siguen pendientes, pero los rumores y las denuncias no hacen más que profundizar la crisis de credibilidad del espacio.