Eduardo Varela es uno de esos nombres que sobreviven en la política a fuerza de oportunismo.

Su derrotero político lo llevó por el massismo, Propuesta Republicana (PRO) y, más recientemente, por La Libertad Avanza (LLA), donde hoy enfrenta un fuerte rechazo interno.

En cada paso, Varela no solo cambió de camiseta, sino también de padrino político: el más influyente, Gustavo Menéndez, con quien tejió una alianza en las sombras.

Varela inició su carrera en 2015 junto a Sergio Massa, pero no logró superar las PASO como candidato a intendente.

Luego viró al macrismo y fue electo concejal en 2019. Sin embargo, su verdadera estrategia fue aislarse: armó un unibloque llamado "Juntos por el Diálogo", alineado con Emilio Monzó.

Ese fue el puente para vincularse con Sebastián Pareja, actual armador libertario. En 2023, Varela reapareció como candidato de Javier Milei en Merlo.

Pese a las advertencias de la militancia sobre su pasado zigzagueante, fue sostenido por su cercanía con Pareja.

Pero pronto las cosas comenzaron a oler mal. Fue señalado por pedir que no se critique al intendente Menéndez en plena campaña, algo que generó sospechas.

Luego se supo que la cartelería y los folletos fueron financiados por una imprenta cercana al peronismo, y que Menéndez habría puesto plata con la condición de no atacarlo públicamente.

La situación estalló cuando los fondos para la fiscalización, entregados por Pareja, "desaparecieron" y se les dijo a los fiscales que trabajarían ad honorem.

El escándalo creció con denuncias de acomodos familiares, como la designación de su hija, Sol Varela, en PAMI, y su amante, Anahí Delgado, en ANSES.

Hoy, concejales y militantes libertarios lo acusan de traidor. Se pasaron a Unión Renovación y Fe, dejando a Varela aislado.

En respuesta, lanzó una campaña sucia contra los que lo enfrentan, con amenazas y escraches orquestados por la juventud libertaria.

La interna es tan feroz que incluso se especula con la salida de Sebastián Pareja del armado libertario en la Primera Sección. Entre champán y traiciones, Varela quedó expuesto. Y muchos en el espacio de Milei creen que su tiempo ya terminó.