De mucho más bajo perfil, la reaparición pública del periodista tucumano Félix Roberto Álvarez, señalado como espía del Ejército durante el Proceso de Reorganización Nacional, recuerda a aquel emblemático roba cámaras de los '90 y levanta sospechas.

"Seguramente lo deben haber visto en las ruedas de prensa en el Congreso. El ex espía del Batallón de Inteligencia 601 en Tucumán, Félix Roberto Álvarez, aparece en varias entrevistas como periodista parlamentario, detrás de los entrevistados, sin formular preguntas", denunció a través de su cuenta de X el periodista Dante López Foresi.

Según el archivo del medio Agencia Vigía, Álvarez ya había sido detectado con actitudes similares en años anteriores. El tucumano se presenta como periodista parlamentario, pero lo llamativo es que siempre aparece rodeando a los entrevistados y nunca formula preguntas, lo cual volvió a despertar sospechas entre los colegas que conocen su oscuro pasado como colaborador civil de la última dictadura militar.

Tras la desclasificación de una serie de archivos, en 2010 se pudo conocer la lista del personal militar y civil del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército entre 1976 y 1983. Entre los nombres que vieron la luz en esa lista, se encontraban los de dos reconocidos periodistas de la provincia: Osvaldo "Cacho" García, ex jefe del informativo del Canal 10, y Félix Roberto Álvarez, de larga trayectoria en programas de la radio y televisión de Tucumán.

Los nombres de los periodistas habían aparecido en la nómina del Personal Civil de Inteligencia (PCI) del Destacamento 142, que tenía asiento en Tucumán, perteneciente al Batallón de Inteligencia 601 del Ejército.

Según la lista, que fue desclasificada a pedido de la presidente Cristina Fernández de Kirchner en enero de 2010, tanto Álvarez como García tenían la función de "agentes de reunión de información", en otras palabras: espías civiles. Tras conocerse su participación como colaborador civil del Gobierno de facto, García (quien falleció en mayo de 2018) fue destituido del canal por orden del rectorado de UNT mientras que Álvarez se continuó desempeñando en el Congreso de la Nación.

La pregunta que todos se hacen es: ¿Qué función cumple un periodista que no pregunta? Sus apariciones a lo "Figuretti" despiertan las peores sospechas.