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Gestión
EDEA lanzó un curso de electricidad domiciliaria en el Penal de Batán
La empresa busca otro camino para ellos.

En el marco de su Plan de Sustentabilidad, la distribuidora de energía EDEA puso en marcha una nueva edición de su “Programa Oficios” en el Penal de Batán, con un curso básico de electricidad domiciliaria dirigido a personas privadas de su libertad.
Esta iniciativa, que se realiza en colaboración con la Fundación Cambio de Paso, ofrece una oportunidad única de formación técnica y una eventual salida laboral para los internos una vez cumplida su condena.
Desde 2018, el “Programa Oficios” ha llevado distintas propuestas de capacitación en oficios a diversos sectores de la comunidad. Por primera vez, y con un total de ocho clases teórico-prácticas, los participantes del Penal de Batán aprenderán a realizar instalaciones eléctricas seguras en el hogar.
El curso culminará con un proyecto de mejora de las instalaciones eléctricas de la institución penitenciaria, en el que los alumnos, acompañados por el docente a cargo, pondrán en práctica todo lo aprendido.
Además de adquirir conocimientos técnicos, los internos recibirán un kit de herramientas completo y materiales didácticos que faciliten la comprensión y el desarrollo de las prácticas. Según Florencia Fiore, jefa de Relaciones Institucionales de EDEA, esta edición del programa “fomenta tres aspectos fundamentales: la concientización sobre seguridad eléctrica, el interés por los estudios académicos superiores y, sobre todo, la posibilidad de una salida laboral”.
La Fundación Cambio de Paso, reconocida por promover la inclusión a través del deporte y la educación, aporta su experiencia en la gestión de proyectos comunitarios para garantizar la adecuada organización y seguimiento del curso. Por su parte, la dirección del Penal de Batán brindó el espacio y la colaboración logística necesaria para el dictado de las clases.
Con esta iniciativa, EDEA refuerza su compromiso social y su rol como agente de cambio en la comunidad, contribuyendo a la reinserción social y laboral de personas privadas de libertad. Se espera que, al finalizar el programa, los alumnos puedan insertarse en el mercado laboral eléctrico o continuar sus estudios en el área, replicando así el modelo de éxito de ediciones anteriores del “Programa Oficios”.
