Desde el pasado 2 de junio, familias de los barrios Boquerón, Paraje Los Ortiz, Las Charitas y Batán protagonizan una inédita protesta en la sede del Consejo Escolar de General Pueyrredon, reclamando la restitución urgente del servicio de Transporte Escolar, suspendido por una súbita merma del 42 por ciento en los montos asignados para su licitación.

Más de 2 mil estudiantes (y especialmente aquellos con discapacidad) ven comprometido su derecho a la educación pública por la falta de unidades adaptadas, indispensables para su continuidad pedagógica.

El presidente de la Comisión de Transporte Escolar recibió personalmente a los vecinos, comprometiéndose a gestionar ante la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense. Desde el bloque Juntos respaldaron el justo reclamo: "No podemos permitir que la educación de nuestros chicos sea moneda de cambio en una disputa económica", advirtieron.

Aclararon además que, contrariamente a versiones oficiales que hablan de una partida de 65 millones, los proveedores aún no han cobrado ni un peso correspondiente a marzo.

La controversia estalló al descubrirse la reducción del 42 por ciento en la asignación presupuestaria enviada desde La Plata, aunque esa baja no figura oficialmente en los valores de referencia. Durante el fin de semana, los consejeros mantuvieron “comunicación permanente” con autoridades provinciales, con el objetivo de destrabar el conflicto sin más dilaciones.

"La situación de los estudiantes con discapacidad es doblemente grave: lo que pierden en esas clases muchas veces no puede recuperarse. Urge una solución ya", señaló un vocero de Juntos.

Mientras tanto, las familias advierten que, de no restablecerse el transporte en los próximos días, se verán forzadas a ampliar sus medidas de fuerza, dejando a miles de alumnos sin acceso al aula y al futuro.