Política | 20/01
Exclusivo
El abogado marplatense Julio Razona condiciona su ingreso a la política a la derogación de leyes vinculadas a la Agenda 2030
El doctor que batalla contra el progresismo dejó en claro su postura, de cara al 2025.
El abogado marplatense Julio Razona, conocido por su activismo en temas de derechos civiles y su postura crítica hacia la Agenda 2030, emitió un comunicado en el que agradeció las ofertas de diversos partidos políticos para postularse como legislador, pero aclaró que no aceptará ninguna propuesta que no cumpla con una condición clave: "El compromiso por escrito e irrenunciable de derogar varias leyes que, según él, atentan contra la libertad individual y los derechos de las familias".
En el comunicado, Razona señala que las leyes bajo su mira incluyen la ley COVID, la ley de Educación Sexual Integral (ESI), la ley de Vacunación Obligatoria y la ley de Identidad de Género. Aseguró que considera estas normativas como parte de una "Agenda Perversa 2030" que, según su perspectiva, impone al Estado un rol dictatorial sobre "la vida y la salud de nuestros hijos".
El abogado ofreció, además, proyectos de derogación de dichas leyes para los partidos que estén dispuestos a trabajar con él en esta agenda. "El tiempo, la salud, la protección de los más frágiles y la libertad es oro", expresó, destacando la urgencia que atribuye a este debate.
Posicionamiento y repercusión
Razona, quien ya ha tenido participación activa en debates sobre derechos y libertades, ha sido un crítico vocal de las políticas que considera intervencionistas y contrarias a los valores tradicionales. Este comunicado refuerza su posición como una figura polémica, pero atractiva para sectores conservadores y críticos de la globalización.
En un contexto político donde los partidos buscan diversificar sus perfiles y atraer figuras de peso en la sociedad civil, su postura podría generar tanto apoyos como rechazos. Sin embargo, al fijar una condición tan estricta para su eventual candidatura, Razona establece un límite claro que podría complicar su incorporación a espacios políticos con una agenda más amplia o moderada.
Queda por verse qué partido estará dispuesto a adoptar estas demandas como parte de su plataforma y si esta postura logrará traducirse en un movimiento político significativo.