El peronismo ha iniciado el proceso de organigrama, luego de lo que fue la victoria del ya presidente libertario Javier Milei. La oposición aún en las encuestas se mantiene acéfalo de liderazgos. "Nadie" es el que encabezaría irónicamente los números de las consultoras.

Más allá de ello, el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, como el brazo del peronismo ortodoxo, ha salido a recorrer y organizar al justicialismo. Por encima, aún, de los guiños lanzados del gobernador bonaerense Axel Kicillof para ubicarse como el próximo aspirante presidencial del espacio en el 2027.

En clara postura opositora, la efervescencia de Moreno entre las respuestas y crítica política a lo largo de los años, lo han catapultado como una de las personas más antagónicas a Javier Milei. Un estilo de error tipo 2 del peronismo. ¿Hay que empezar a ver el 2027 como otro punto de inflexión?

Máximo Kirchner, diputado e hijo de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, es visto como otra opción a menor medida. Su apellido y trayectoria familiar en la política, le conceden la figura de opositor "de peso". ¿Habría un lugar para él dentro de la famosa Mesa de Ensenada que tiene Kicillof?

Mientras Máximo y Axel se encuentran como aquellas figuras que se regodean como acaparadores del progresismo, el caso de Moreno se trata de una figura que sobrepasa toda oposición. Asimismo, el conductor de Principios y Valores se impone como alguien que sobrevuela la "Grieta" para retener, desde el peronismo, actores de ambos costados. ¿Miguel Ángel Pichetto se ubicaría dentro de la alianza?