
Política | 07/07/24
Otro golpe a la extrema derecha
Francia: Le Pen lamenta su derrota pero dice que ha logrado "una victoria en diferido"
Una participación sin precedentes acaba con la mayoría obtenida por Reagrupamiento Nacional, que ganó la primera vuelta.

La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen lamentó la derrota de su partido en las legislativas de este domingo, pero recordó que han duplicado sus apoyos por lo que consideró que "pone los cimientos de la victoria futura".
Nous doublons notre nombre de députés. Nous sommes en progression face à une coalition de l'ensemble des mouvements allant de LR jusqu'à la France insoumise.
— Marine Le Pen (@MLP_officiel) July 7, 2024
La marée continue de monter et notre victoire n'est aujourd'hui que différée. pic.twitter.com/fJZZEdMLBY
"Esto es una victoria en diferido", aseguró Le Pen, que no pidió la dimisión del presidente, Emmanuel Macron, pese a "su fracaso".
Francia ha demostrado una vez más la resiliencia de su cordón sanitario contra la extrema derecha y ha dicho no a Marine Le Pen. Su partido, Reagrupamiento Nacional, no gana estos comicios legislativos, inéditos en la historia del país, a pesar de haber liderado la primera vuelta y partir como favorita. La izquierda, que ha acudido unida a estas elecciones, tendría entre 188 y 199 escaños y se quedaría como primera fuerza; el bloque del europeísta y centrista Emmanuel Macron (Ensemble) remonta y obtendría entre 164 y 169 diputados y, por último, estaría el bloque de Le Pen, con entre 135 y 143.Son datos provisionales de Ifop para la cadena Tf1.
El partido de Le Pen obtuvo un tercio de los votos la pasada semana después de que Macron adelantase las elecciones legislativas tras el triunfo del partido en las europeas. Nunca la extrema derecha había estado tan cerca del poder y nunca había conseguido convertirse en la primera fuerza política.
Ya por eso, estas elecciones marcarán un antes y un después. También por la movilización inédita del país, que no se veía en 43 años y que, contra pronóstico, le ha dado la vuelta al marcador y ha logrado frenar lo que parecía inevitable. Se habló incluso de que Le Pen podría tener mayoría absoluta y formar Gobierno.
Ahora se abre un periodo de incertidumbre, en el que, como apuntan los sondeos, la Asamblea está dividida en tres bloques y ningún partido tiene mayoría absoluta para gobernar. De momento, el primer ministro, Gabriel Attal, ha dicho que presentará su dimisión a Macron.
Este, según fuentes del Elíseo, "sigue el resultado de las elecciones legislativas circunscripción por circunscripción" y "esperará a que la estructura de la nueva Asamblea Nacional tome las decisiones necesarias".
Las opciones que se abren a partir de ahora son inéditas, como lo está siendo este periodo. No se ha tenido una situación así antes en la V República francesa, ni de polarización entre los 3 bloques ni de vuelco electoral en unas legislativas. Se había hablado de formar un Gobierno de coalición entre izquierda y partidos de centro (Macron, que equiparó a la extrema izquierda con la extrema derecha, ¿podría aliarse con ellos o viceversa?), o elegir un gobierno técnico, con tecnócratas, al estilo del de Italia hace unos años.
Que haya un primer ministro de izquierdas o que siga uno de la mayoría presidencial. Todo eso es posible. Líderes del centro moderado han pedido a Macron un acuerdo entre fuerzas políticas, sin la extrema derecha ni la extrema izquierda.
Ésa la encarga Jean-Luc Mélenchon, líder de La Franca Insumisa (LFI), partido que integra el bloque de izquierda (bautizado como Nuevo Frente Popular). Ha dicho que Macron "debe aceptar la derrota" y "pedir al bloque de izquierda que gobierne". Ha sido el primero en salir a reaccionar tras los resultados.
Dentro de la izquierda, LFI tendría entre 68 y 74 escaños, los socialistas, entre 63 y 69, y los ecologistas, entre 32 y 36.
