En medio de una creciente crisis de inseguridad, pobreza, desempleo y un sistema de salud y educación al borde del colapso, el gobernador Axel Kicillof ha dado a conocer la licitación pública para la remodelación del edificio del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos (MIYSP).

La millonaria obra, que tendrá un presupuesto oficial de 2.228.632.483,55 pesos, tiene como objetivo la puesta en valor de los núcleos de servicios y el tanque de reserva del edificio en La Plata.

Mientras los bonaerenses luchan contra el aumento de la pobreza y los altos índices de desempleo, el gobierno provincial ha decidido destinar esta cifra millonaria a una obra de infraestructura gubernamental.

La obra tiene un plazo de ejecución de 480 días, lo que, en el contexto actual de la provincia, ha generado críticas por parte de sectores que consideran que la prioridad debería ser resolver los problemas inmediatos que enfrentan los ciudadanos.

La inseguridad, los problemas en el sistema de salud, la falta de recursos en hospitales y la crisis educativa parecen quedar en segundo plano frente a esta nueva inversión.

Los servicios de salud y educación en la provincia atraviesan serias dificultades, con hospitales colapsados y una educación pública que lucha por mantenerse a flote frente a la falta de fondos y personal.

El proceso de licitación se llevó a cabo a fines de diciembre de 2024, y los pliegos fueron consultables de manera gratuita en el portal oficial del Gobierno.

Sin embargo, en las últimas semanas, la preocupación por la gestión de los recursos se ha intensificado, dado que muchos bonaerenses sienten que el Gobierno provincial está priorizando obras que benefician al propio aparato estatal, mientras las necesidades más urgentes de la población siguen sin respuesta.

A pesar de la magnitud de los problemas sociales y económicos que atraviesa la provincia, la administración de Kicillof sigue adelante con este proyecto de infraestructura, lo que ha generado un fuerte rechazo entre sectores políticos y sociales que consideran que este tipo de inversiones deberían ser postergadas hasta mejorar la calidad de vida de los bonaerenses.