El Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires manifestó su profunda preocupación y enérgico repudio ante el atentado contra la vivienda de la fiscal Patricia Hortel, en Saladillo. Durante una manifestación de repudio por un delito, un grupo de personas incendió el portón de la casa de la funcionaria judicial.

El hecho, ocurrido en el marco de un clima de creciente tensión social, pone en evidencia un preocupante patrón de agresiones contra magistrados y funcionarios judiciales en los últimos años. Desde el Colegio de Magistrados se recordó que este tipo de episodios no solo vulnera derechos individuales, sino que además afecta el funcionamiento del sistema de justicia.

“La seguridad, la integridad física y psíquica de quienes cumplen funciones indelegables en el Poder Judicial deben ser garantizadas por las autoridades competentes”, señaló la entidad en un comunicado oficial. Asimismo, expresaron su solidaridad con la fiscal Hortel y su familia, poniéndose a disposición para colaborar en esta “inaceptable situación”.

El atentado contra la fiscal se suma a una serie de agresiones violentas que evidencian el delicado contexto en el que se desarrolla la labor judicial en la provincia. El reclamo del Colegio subraya la necesidad urgente de implementar medidas concretas para garantizar la seguridad de quienes trabajan en defensa de la legalidad y la justicia.

El ataque ha generado múltiples reacciones en el ámbito político y social, resaltando la importancia de un debate amplio sobre la protección a los operadores de justicia y la responsabilidad de la sociedad en su conjunto para evitar escaladas de violencia.