La empresa de colectivos que opera en General Pueyrredón informó a los usuarios del barrio Santa Rosa del Mar que, debido al "estado deplorable de las calles", dejará de ingresar al vecindario, dejando a la comunidad sin servicio de transporte público.

La decisión ha generado indignación entre los vecinos, quienes señalan como responsable al delegado municipal, Patricio "Pato" Ciminelli, por el deterioro de las vías y la falta de soluciones, a pesar de sus reiteradas promesas y los numerosos reclamos ignorados.

La empresa notificó la medida la semana pasada, explicando que las condiciones de las calles representan un riesgo para la seguridad de los vehículos y los pasajeros. "El estado deplorable de las calles hace imposible operar con normalidad. No podemos poner en peligro a nuestros choferes ni a los usuarios", afirmó un vocero de la compañía.

"Hemos tomado la difícil decisión de suspender el servicio hasta que las calles sean reparadas", recalcó a los medios. Los daños frecuentes a los colectivos y las dificultades para circular en días de lluvia fueron algunos de los motivos destacados para justificar la suspensión.

El barrio Santa Rosa del Mar lleva años enfrentando problemas de infraestructura, con calles llenas de baches, desniveles y un drenaje deficiente que agrava la situación tras las precipitaciones. Los vecinos aseguran que estas condiciones no solo afectan el transporte público, sino también el acceso de ambulancias y otros servicios esenciales. Sin embargo, las mejoras prometidas nunca llegaron.

El delegado municipal, Patricio "Pato" Ciminelli, quien tiene a su cargo la gestión de servicios e infraestructura en la zona, es el principal blanco de las críticas.

Desde que asumió su rol en 2022, Ciminelli ha hecho públicas varias promesas de reparar las calles, pero los trabajos no se han concretado. A esto se suma su falta de respuesta ante los reclamos formales presentados por los residentes, quienes lo acusan de negligencia y desinterés.

"Le hemos pedido soluciones una y otra vez, pero nunca contesta. Nos sentimos abandonados", expresó Ana López, vecina del barrio desde hace más de una década.

La suspensión del servicio de colectivos golpea especialmente a los sectores más vulnerables de la comunidad, como personas mayores, discapacitados y familias con niños pequeños, que dependen del transporte público para trasladarse.

Ahora, el punto de parada más cercano queda a más de un kilómetro, una distancia que muchos consideran inaccesible. "Sin el colectivo, no sé cómo voy a hacer para ir al médico o llevar a mis hijos a la escuela. El delegado nos dejó a la deriva", lamentó López.

Aunque Ciminelli ha mencionado en ocasiones anteriores que las demoras se deben a problemas presupuestarios y trámites administrativos, los vecinos rechazan estas explicaciones y exigen acción inmediata. "Siempre hay excusas, pero nunca resultados. Si no puede cumplir, que dé la cara y explique por qué nos ignora", reclamó otro residente, Juan Ignacio Mena.

La interrupción del servicio de colectivos pone en evidencia un problema estructural que afecta a varios barrios de General Pueyrredón, donde la falta de mantenimiento de calles y servicios básicos es una queja recurrente. En Santa Rosa del Mar, la situación alcanzó un punto crítico, y los vecinos advierten que no descansarán hasta obtener respuestas. "Queremos que el delegado asuma su responsabilidad y que las calles se arreglen de una vez por todas", afirmó Pérez.

Por el momento, la empresa de colectivos no ha establecido una fecha para retomar el servicio, condicionando su regreso a la reparación de las calles. Mientras tanto, la comunidad de Santa Rosa del Mar sigue sin transporte público y responsabiliza directamente a Patricio "Pato" Ciminelli por el abandono. La presión sobre el delegado crece, y los vecinos exigen que cumpla con sus promesas o dé paso a quien pueda resolver esta crisis que los mantiene aislados.