Información general | 28/05

Turismo

Las termas que nacieron de 9 gotas mágicas en Mendoza

Luján de Cuyo un lugar distinto para todo.

Cuenta la leyenda que las aguas termales de Cacheuta nacieron de nueve gotas. Un hechicero las derramó sobre las manos del jefe huarpe que partió hacia la montaña a liberar al Inca Atahualpa, capturado por los españoles. Habían colectado los aborígenes oro y riquezas en las más escarpadas tierras para pagar el rescate, pero en pleno camino fueron atacados por bandidos de las tribus del sur.

Cacheuta y sus hombres fueron atacados y muertos, no sin antes haber ocultado semejante tesoro. Los ladrones se lanzaron a la búsqueda del tesoro, que ya no estaba en el lomo de las muchas llamas utilizadas para transportarlo.

Como venganza, el espíritu de Cacheuta transformó el oro en aguas hirvientes que comenzaron a brotar de la tierra quemando a los malhechores. Cumplido su cometido, las aguas brotaron tibias y curativas y los aborígenes migraban varios días para bañarse en sus piletones con poderes.

Cacheuta, que en huarpe significa “Valle o Lugar donde se reúne la gente”, se transformó en un imán que tuvo su auge en la Belle Époque argentina, cuando en 1910 llega el Ferrocarril y se construye el Hotel Termas de Cacheuta. Tenía 152 habitaciones y desde una de las 2 torres se accedía directo de la estación de ferrocarril de El Trasandino hasta el lobby, mientras que de la otra se bajaba a una de las primeras piletas.

Miles de turistas llegaban en busca de esas aguas mágicas que calmaban los dolores musculares, artríticos y demás dolencias, rodeados de un paisaje único a 38 kilómetros de la capital mendocina y 1232 metros sobre el nivel del mar, en la precordillera.

Una época de oro que terminó un 11 de enero de 1934 cuando el edificio fue arrasado por un aluvión que transformó en correntada el cauce del Río Mendoza, llevándose parte de las instalaciones, que a pesar de los esfuerzos de recuperación de 1970 nunca volvieron a ser iguales hasta hace pocos años en que abrió sus puertas el Hotel& Spa Termas Cacheuta.

Allí se puede aún ver la capilla, una de las torres y la gruta desde donde surge la vertiente principal de agua termal.

Hoy Cacheuta es un destino en sí mismo dentro de Lujan de Cuyo, no sólo por su belleza natural y la propiedad de sus aguas sino porque está científicamente comprobada la ionización negativa del aire que lo rodea, lo que aumenta la sensación general de relax y el rendimiento corporal y psíquico, algo que hoy se necesita, y mucho, frente al mundanal ruido.

María Inés Arroyo, gerente de Marketing y Comunicación del Termas cuenta cómo en el nuevo complejo, ubicado sobre la RP 82, kilómetro 38 y 39, se puede disfrutar de un entorno maravilloso que se completa con las termas y las actividades de aventura que se pueden realizar allí durante todo el año.

"Ofrecemos tres servicios principales relacionados con las termas y otros muchos servicios que se complementan, siempre en contacto con la naturaleza. Tenemos un pequeño hotel de montaña con 16 habitaciones, con tarifa 'todo incluido' y acceso al TermaSpa, el cual consta de 15 piscinas de agua termal con temperaturas que van de los 28 a los 42 grados las cuales brindan la posibilidad de acceder a distintas hidroterapias: burbujas, chorros y cascadas. La principal atracción de nuestro spa termal es 'La gruta', una cueva natural de la cual surge una de nuestras principales vertientes con agua a 48", se resaltó.

Y se añadió: "Tenemos un sauna seco y un baño de calor que se usa para secar la fangoterapia, otra de las grandes atracciones por su uso tanto lúdico como para el cuidado de la piel y las articulaciones. Hace poco hemos inaugurado el sector de ‘Los cuatro elementos’ donde buscamos que los huéspedes y visitantes que llegan hasta Cacheuta logren conectarse a través de sus sentidos con los elementos que nos provee la naturaleza: fuego, aire, agua y tierra.  Lo bueno es que uno puede alojarse o llegar a pasar el día desde las 10 hasta las 18".

"A este mimo al cuerpo y al espíritu se le pueden sumar muchas actividades a elección, como actividades orientadas al mindfulness, rafting en Potrerillos, visitas a El Salto o Las Vegas, paseos en los cuales se puede aprovechar a visitar distintos prestadores locales. El hotel es para mayores de 14 años para favorecer los programas de relajación", cerraron.

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