
Editorial | 06:00
Análisis
Lawrence Wong busca volver a dominar el Parlamento de Singapur
Este 2025, el Partido de Acción Popular (PAP) corre con mucha campaña a favor.

Con la disolución del Parlamento el 15 de abril y la convocatoria de los comicios para el próximo 3 de mayo de 2025, Lawrence Wong se presenta al frente del Partido de Acción Popular (PAP) en su primer gran test electoral desde que asumió como primer ministro en mayo de 2024, sucediendo a Lee Hsien Loong en el liderazgo del espacio.
Bajo la batuta de Wong, el gobierno ha respondido con rapidez a las presiones de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. En abril, se creó un “taskforce” de resiliencia económica para contrarrestar el impacto de los aranceles globales y los cuellos de botella en las cadenas de suministro, tras lo cual el Banco Central aflojó la política monetaria y se ajustó el pronóstico de crecimiento del PIB 2025 al rango 0–2 por ciento.
En su primer discurso tras la disolución, Wong enfatizó la urgencia de contar con un equipo de Gobierno capaz de anticiparse a la volatilidad global y gestionar la evolución de la economía bipolar mundial. Subrayó, además, que un liderazgo pragmático y de largo plazo es clave para preservar el estatus de Singapur como hub financiero y logístico de primer orden.
Para demostrar su apuesta por la renovación y acercarse a los votantes más jóvenes, el PAP incorporará al menos 30 nuevos candidatos con perfiles profesionales variados (mujeres, jóvenes y especialistas del sector privado) en un ambicioso “refresh” de lista diseñado por Wong para responder a inquietudes sobre el alto costo de vida y la desigualdad social.
Aunque un 44 por ciento del electorado aún no ha decidido su voto, en la última encuesta YouGov el 63 de los votantes decididos manifestó su apoyo al PAP, un respaldo que los analistas atribuyen en buena medida a la gestión estable y centrada en resultados que ha caracterizado la breve etapa de Wong al frente del Ejecutivo.
Analistas señalan que esta elección no solo medirá la confianza de los singapurenses en Lawrence Wong, sino también la capacidad del PAP para innovar en políticas sociales y económicas tras seis décadas de gobierno ininterrumpido, consolidando así un mandato que aspira a combinar estabilidad y modernización.
Con estos elementos, la elección del 3 de mayo se perfila como un plebiscito sobre el rumbo económico y el estilo de liderazgo de Wong, quien confía en una victoria amplia que valide su proyecto de renovación y refuerzo institucional.