En una entrevista concedida a Taboo Radio y conducida por Juan Ignacio Guarino, Miguel Fernández, presidente del Comité de Contingencia de la Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense, delineó un ambicioso plan de "reconstrucción" interna para el partido, al cabo de un convulso proceso de judicialización electoral y en un contexto de creciente polarización política.

"No podemos seguir reduciéndonos a pactos pasajeros"

Fernández comenzó su diagnóstico apuntando a la reciente judicialización de las elecciones internas, un hecho que, a su juicio, expuso la “indefinición absoluta” y el déficit de interlocución entre la dirigencia y las bases.

En respuesta, el Comité de Contingencia, creado hace apenas un mes, tiene por misión “reconectar” al radicalismo bonaerense con su militancia territorial y con los intendentes, ensombrecidos por la falta de un proyecto propio que trascienda alianzas meramente electorales.

Hacia una "tercera vía"

El dirigente radical insistió en la necesidad de ofrecer a la ciudadanía una alternativa distinta tanto al kirchnerismo como a La Libertad Avanza (LLA). "Ambos viven de la confrontación y de un uso perverso de las redes, casi como 'ejércitos de trolls'", advirtió.

Por ello, descartó de plano cualquier tipo de acercamiento con los sectores libertarios y reclamó al peronismo un mea culpa por haber "propiciado las condiciones" para el surgimiento de fenómenos como el de Javier Milei.

Un llamado a los intendentes

Dirigiéndose a los jefes comunales de la provincia, Fernández reconoció que algunos radicales mantienen hoy "relaciones de conveniencia" con el Gobierno de Axel Kicillof, basadas en intercambios de gestiones y espacios de poder.

Sin embargo, advirtió que esa lógica "ganar por ganar" es insuficiente para construir un proyecto de largo plazo que enfrente los grandes desafíos provinciales, como la educación, la seguridad y la infraestructura.

Renovación con "soluciones concretas"

Para el presidente del Comité de Contingencia, el proceso que debe encabezar la UCR bonaerense no es sólo institucional, sino también político: convocó a la militancia a "abrirse a nuevas voces" y a "priorizar el debate de ideas" por sobre las estrategias meramente electorales. "No se trata de reconstruir el partido para ganar una elección (cerró), sino de volver a hablarle a la sociedad con propuestas claras y ejecutables".

Con esta hoja de ruta, la Unión Cívica Radical bonaerense busca salir del estancamiento y reposicionarse como actor relevante en la escena provincial, armando una verdadera "tercera vía" que combata tanto la grieta como la fragmentación del sistema de partidos.