Por Marcelo Kinsfater

La presentación por parte del presidente Javier Milei del Proyecto de Ley de Presupuesto y gastos para el ejercicio 2025, volvió como nos tiene  acostumbrados a usar el estilo Luis XIV, el "Estado soy", un desflecado pero al fin como tal, un rey con su corte de bufones y aduladores rodeándolo, un atril, una barra descontrolada y una oposición mínima, en realidad simbólica, que recibía de parte del máximo mandatario aclaraciones y sornas que nadie le había pedido.

Milei volvió a montar su show.

Su discurso estuvo lleno de vaguedades y expresiones repetidas hasta el hartazgo en todas las etapas de ajuste de nuestra historia, es más el de ayer fue similar al que había expresado Fernando De La Rúa el 2001.

En medios palaciegos se dice que la principal preocupación de los "libertarios" es no contar en las cámaras los 2/3 para defender al Presidente en caso de una intentona de Juicio político, ¿motivos ?, sobran.

Lo claro es que el  estado ha quedado encepado, miles saldrán de él, nadie entrará, salvo su élite de privilegio y que el "ahorro" mal habido devenido de sueldos miserables y jubilaciones de exterminio irán a pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI) a efectos de que este vuelva a prestarle dinero.

Un año electoral sin recursos será toda una experiencia nueva en nuestra politica, un 2025 vacío de todo contenido monetario obligará a la política a hacer magia para ganar una elección, el rey aunque se vea y se crea vestido esta desnudo, sus amigos no se lo dicen pero él lo sabe.