Política | 12/06/24

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¿Quiénes son los "monjes negros" de la política argentina?

El círculo rojo tiene sus fuentes de consulta.

Detrás de cada campaña electoral, siempre hay alguien encargado de pensar la estrategia, los medios para transmitirla y cómo ésta se ejecuta. Cada año sobresalen ganadores y derrotados, más allá de los sufragios devenidos.

Los estrategas de las campañas electorales se repiten por completo, a veces.

¿Quiénes fueron los cabecillas del 2023?

Antoni Gutiérrez Rubí, el consultor catalán K, sacó un libro llamado "Gestionar las emociones", prologado por Jaime Durán Barba, donde vuelca sus estudios de los últimos años sobre el rol de las emociones en la política.

Gutiérrez Rubí ya había participado en elecciones de la Argentina y es recordado por haber sido el estratega de la campaña de Cristina Fernández de Kirchner senadora en 2017. Incluso se le adjudica ser el creador de la marca Unidad Ciudadana.

Durante el 2023, Gutíerrez Rubí funcionó como nexo entre Sergio Massa, CFK y Alberto Fernández, un rol que muy pocos pueden ostentar porque son contados con los dedos de una mano los que hablan en buenos términos con los 3.

El catalán se instaló en el cuarto piso del búnker de la calle Mitre, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde coordinaba junto al jefe de campaña, Eduardo "Wado" De Pedro y con el responsable de la comunicación Santiago García Vázquez los detalles del trabajo electoral.

Patricia Bullrich, por su parte, contrató a "Derek" Hampton, un consultor político salteño que trabajó en México, Perú, Guatemala, Ecuador y Nicaragua. Hoy vive en Buenos Aires, pero residió en Washington, Ecuador y México. Durante esos años colaboró con políticos, ONG's y otras corporaciones para, según él, "moldear la opinión pública a su favor".

Sus consejos para Patricia Bullrich se centraron en reforzar las fortalezas de la candidata: su capacidad para confrontar con Horacio Rodríguez Larreta y jugar al límite en los temas calientes, así como también evitar las posturas moderadas y de centro que son la que en ese momento identificaban al ex jefe de Gobierno porteño.

El ex jefe porteño Rodríguez Larreta, es quien tuvo comunicación política más sistematizada. En ese sentido, quién lideró la mesa política larretista de comunicación estratégica fue Federico Di Benedetto.

Se trata del funcionario que piensa y diseña cómo comunicar la estrategia electoral. Fue el secretario de Comunicación, Contenidos y Participación Ciudadana del Gobierno porteño y trabajó en el Gobierno de CABA desde el 2007, durante la primera gestión de Mauricio Macri.

Di Benedetto trabajó en las anteriores campañas del ex jefe de Gobierno porteño y estuvo a cargo de coordinar la comunicación de la Ciudad durante la Pandemia. El laboratorio electoral larretista aplica un método de segmentación de públicos muy específico. Se trata de llegarle a cada votante por el medio y con el mensaje preciso.

Con esa idea, diseñaron milimétricamente cada posteo en redes, selecciona cada evento, bajada a territorio y tácticas de posicionamiento. Para determinar esas estrategias, las encuestas y los estudios de opinión pública fueron un insumo permanente.

El estratega de Javier Milei es mucho menos conocido y más joven que sus colegas. Se llama Santiago Caputo y se sabe muy poco de él. Es familiar de Nicolás Caputo (aunque no tienen mayor relación) e hijo de Claudio Caputo.

Santiago tuvo la ventaja que cuando llegó al equipo de campaña de Milei, ya estaba Mario Russo, que trabajó el concepto de confrontar con la "casta", una marca registrada en los discursos del ya Presidente, creada por Ramiro Marra.

A Caputo le alcanzó en seguir con esa línea para no hacer líos. En el resto de los equipos miraron con atención la campaña de Milei porque tuvo capacidad para instalar temas y obligarlos a tomar posturas: la dolarización, las privatizaciones o la educación arancelada, fueron casos en los que los referentes de Unión Por la Patria (UxP), como los de Juntos por el Cambio (JxC) tuvieron que hablar.

El caso Manes

Se vienen las elecciones de la Unión Cívica Radical (UCR) y uno de los que se sondea es el diputado Facundo Manes. Un tanto distanciado del dirigente jujeño Gerardo Morales y el senador Maximiliano Abad, y al margen de la interna política de Propuesta Republicana (PRO), el neurólogo construye su propia estrategia.

En ese sentido, un equipo de campaña pergeña su táctica comunicacional.

Quien está al frente de su estrategia de comunicación es Mateo Niro, licenciado en Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que se desempeñó como subsecretario de Gestión y Difusión del Conocimiento de la provincia de Buenos Aires. Es alguien de confianza de Manes. De hecho, escribieron juntos los libros "Usar el cerebro" y "El cerebro argentino".

Otros dirigentes claves en el búnker electoral de Manes son los politólogos Manuel Terrádez y Ana Iparraguirre. En tanto que su hermano y presidente de la Convención nacional de la UCR, Gastón Manes, es su persona de mayor confianza y uno de sus armadores.

Mientras que Jesús Rodríguez, ex presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), y dirigente histórico de la UCR, es fuente de consulta permanente.

La semilla de Mario Russo

"Generalmente tengo una idea de las campañas políticas y de la construcción de los candidatos y cuando veo que la cosa va mal, prefiero que después no me echen la culpa", sentenció el ex asesor de campaña electoral de Milei, Mario Russo, en una entrevista exclusiva con Perfil.

La primera vez que Javier Milei estuvo cara a cara con Russo fue a fines de marzo de 2021. Esa vez, el consultor se paró frente a un pizarrón y diseñó el organigrama electoral que usó (y sigue) La Libertad Avanza (LLA) en el 2023. Russo le dijo que iba a utilizar el mismo método que desarrolló Carlos Salvador Bilardo en la Selección Argentina antes de convocar a Diego Maradona: debían armar un sistema proselitista sobre el que se apoyaría Javier para explotar al máximo sus potencialidades. Cuando terminó la reunión, ya estaba contratado.

Más allá de la relación contractual, la antipolítica fue el lazo que los unió desde el principio. Un matiz: mientras para Russo se trata de un dato de la coyuntura en medio de una crisis profunda, para Milei es un rasgo identitario. No obstante, a partir de ese encuentro comenzaron a dar forma a un candidato que aterrorizó a muchos.

Nacido en 1981, en Bahía Blanca, Russo se formó como politólogo en la Universidad del Comahue. Actualmente, forma parte de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Católica.

La primera campaña electoral en la que participó como coordinador de cuadros técnicos fue en 2007, cuando Federico Susbielles, que había llegado al kirchnerismo de Bahía Blanca proveniente de la Coalición Cívica ARI (CCA), se postuló como candidato a intendente.

Luego, Russo trabajó con Francisco de Narváez y, finalmente, condujo una parte de la campaña que en 2015 le permitió a Héctor Gay convertirse en jefe comunal de la ciudad portuaria por Cambiemos. Dentro del espacio "cambiemita" de la Sexta Sección su referente era el actual diputado provincial Santiago Nardelli.

Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que los "monjes negros" de la política están. Ellos no son como tal porque sí.

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