Política | 17:16
Crisis en campaña
Río Negro vive un cierre electoral atravesado por sospechas y fracturas políticas
La polarización entre oficialismo y libertarios deja un escenario inestable, donde el peronismo intenta posicionarse como alternativa.
En medio de un clima de acusaciones cruzadas, improvisación y promesas recicladas, el oficialismo provincial rionegrino y La Libertad Avanza llegan al cierre de campaña con más dudas que certezas. El frente que responde a Alberto Weretilneck intenta sostener un optimismo que contrasta con el creciente malestar social y con la fractura interna que atraviesa al Gobierno, mientras el espacio libertario intenta contener los daños tras el escándalo que involucra a su principal referente, Lorena Villaverde.
El frente Juntos Defendemos Río Negro (JDRN) planea un acto de cierre en Viedma con una caravana que recorrerá la capital provincial, intentando mostrar fuerza territorial en un contexto adverso. Sin embargo, en los pasillos del oficialismo admiten que la campaña perdió impulso y que muchos intendentes “alineados” sólo muestran apoyo simbólico. La falta de propuestas concretas y el desgaste de una gestión que ya acumula años de promesas incumplidas pesan en el tramo final.
Pese a los intentos por exhibir unidad, el oficialismo llega dividido, con sectores que acusan al gobernador de concentrar las decisiones y marginar a dirigentes históricos. “Se apostó a la maquinaria del Estado, pero la gente ya no responde igual”, reconoció en reserva un dirigente del propio frente, que observa con preocupación el avance de la apatía electoral.
Por otro lado, La Libertad Avanza enfrenta su peor semana desde que comenzó la campaña. La figura de Lorena Villaverde, su principal referente, quedó golpeada por las denuncias y las versiones sobre presuntos “carpetazos” y manejos poco claros dentro del armado libertario en la provincia. La polémica obligó incluso al propio Javier Milei a suspender actividades de campaña, profundizando el desconcierto entre los militantes del espacio liberal.
En tanto, el frente Fuerza Patria aparece como el principal beneficiado de los errores ajenos. Con una estrategia austera pero enfocada, el espacio peronista cierra en Bariloche y confía en capitalizar el voto descontento frente a la falta de respuestas del gobierno provincial y el caos libertario.
El tramo final de la campaña deja una postal nítida: un oficialismo desgastado, una oposición liberal en crisis y una ciudadanía cada vez más distante de la clase política. Río Negro se encamina a una elección donde el voto castigo podría ser el verdadero protagonista.
