El inicio de la gestión del intendente interino de Mar del Plata, Agustín Neme, parece mostrar señales de debilidad en su vínculo con el entramado vecinal de la ciudad. En un intento por acercarse a los fomentistas y a las entidades vecinalistas, el jefe comunal buscó mantener un encuentro que, lejos de consolidar apoyos, dejó al descubierto una participación menor a la esperada.

Según trascendió, el acercamiento a las sociedades de fomento habría sido impulsado por el actual subsecretario de Asuntos de la Comunidad de la Municipalidad de General Pueyrredon, Marcelo Sosa, quien acercó a estos sectores al flamante jefe comunal.

No obstante, el resultado estuvo lejos de ser contundente: de un universo aproximado de 120 sociedades de fomento existentes en el distrito, apenas algo más de 50 habrían participado del encuentro.

La situación no fue distinta en el caso de las entidades vecinalistas, cuya presencia también habría sido reducida. Incluso, se señaló que para dar una imagen más holgada de convocatoria se habría recurrido a la invitación de familiares, evidenciando las dificultades para lograr una adhesión genuina por parte de los representantes barriales.

Este escenario expone un comienzo complejo para Agustín Neme, que empieza su interinato con un respaldo vecinal limitado y con el desafío de construir legitimidad territorial en una ciudad donde las sociedades de fomento y los entes vecinales suelen ser actores clave en la relación entre el Municipio y los barrios. Por ahora, el intendente interino parece trastabillar en su intento de consolidar el apoyo de los vecinos marplatenses.